Cuando ponemos fin a la relación laboral con nuestra empresa es necesario liquidar las cantidades pendientes. Es lo que se conoce comúnmente como finiquito, que puede tener además asociado una indemnización o no. Pero muchas veces no estamos de acuerdo con la cantidad reflejada en dicho documento, es el caso de estar despedido pero no conforme con el finiquito y así debes actuar para poder reclamar a la empresa.
El procedimiento sería similar al que explicamos recientemente con las sanciones en las empresas. La duda de muchos empleados llegado el momento es si firmar implica aceptación de la cantidad que viene reflejada en el documento. Igualmente siempre podemos recurrir vía tribunales, aunque hayamos firmado sin añadir nada más.
¿Cómo actuar para luego poder reclamar?
Lo cierto es que lo más correcto es firmar el finiquito indicando expresamente "No conforme" en el mismo. De esta manera tenemos la opción de reclamar otra cantidad y realizar los trámites oportunos. No necesariamente tenemos que ponerlo porque vamos a reclamar, pero siempre lo deberíamos hacer si tenemos dudas sobre la cantidad adeudada.
No firmar además de no darnos opción a reclamar, implica que la empresa no tendría por qué entregarnos la copia del finiquito sobre el cual tenemos dudas o queremos plantear una reclamación.
Por decirlo de alguna manera, el no conforme en la firma del finiquito no implica que no vayan a transferir o pagarnos la cantidad que está reflejada en el mismo, simplemente que no estamos de acuerdo con la liquidación efectuada.
¿Y si acabo por acudir a los Tribunales?
Si después de todo no hemos logrado llegar a un acuerdo, tanto si hemos firmado simplemente o añadimos el no conforme, podemos acudir a los Tribunales para que determinen quién tiene razón. En estos casos, el no conforme puede ser un refuerzo en la tesis de que el trabajador no aceptaba la cantidad estipulada como correcta desde el principio.
Hay alguna sentencia que ha dado la razón a la empresa y, a pesar de reconocer que se adeudaba otra cantidad, al firmar el finiquito sin añadir nada más, se considera que el empleado está de acuerdo.
La última salvedad que debemos realizar es que lo que nunca se debe firmar es un acuerdo de finiquito, un pacto por el que el trabajador lo que realmente hacer es acordar su salida de la empresa por una cantidad determinada.
En este caso, mejor no firmar nada si tenemos cualquier tipo de duda y sobre todo, si decidimos hacerlo bajo la supervisión de un representante legal o un miembro del Comité de empresa que nos asegure que dicho documento es correcto.