Una de las medidas incluidas en la Reforma Laboral comenzará a aplicarse el próximo 18 de junio, desde esa fecha el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) comenzará a pagar parte de las indemnizaciones por despido objetivo. De los 20 días por año trabajado que corresponden de indemnización el FOGASA pagará 8 y los 12 restantes serán abonados por la empresa.
Este pago se hará efectivo en los casos de despido objetivo cuando se trate de contratos indefinidos que hayan tenido una duración superior a un año y afecta a los contratos celebrados a partir del 18 de junio de 2010, por eso las primeras indemnizaciones comenzarán a abonarse a partir de la misma fecha de 2011.
Los despidos por causas objetivas serán válidos en los supuestos de existencia de pérdidas “actuales o previstas o la disminución persistente del nivel de ingresos” estas pérdidas deben afectar a la viabilidad de la empresa o a su capacidad de mantener el volumen de empleo.
El texto de la reforma indica que la empresa “tendrá la obligación de acreditar los resultados y justificar que de estos se puede deducir la razonabilidad de la decisión de extinguir la relación laboral para preservar o favorecer la posición competitiva de la empresa en el mercado.”
El Ministerio de Trabajo e Inmigración ha manifestado que el FOGASA tiene una dotación de 100 millones de euros para pagar estas indemnizaciones, falta ver que esa cantidad sea suficiente teniendo en cuenta que no se ha ampliado la aportación de las empresas al fondo y que éste ha aumentado considerablemente su volumen de pagos por la cada vez más frecuente insolvencia de las empresas que despiden.
Recordemos que el FOGASA se nutre de un tanto por ciento de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social y que funciona como garantía hacia los trabajadores, haciendose cargo de pagar salarios e indemnizaciones en caso de que las empresas sean declaradas en situación de insolvencia y no asuman esos compromisos.
Vía | El Economista
En Pymes y Autónomos | Reforma del Mercado Laboral
Imagen | ricard alonso