Esta es la pregunta que todos nos hacemos día a día, tanto en nuestro ámbito profesional como personal.
Una regla general que nos haga siempre acertar, lamentablemente no existe pero si que existen determinados mecanismos que nos pueden ayudar a mejorar.
Nuestro entorno nos influye mucho más de lo que creemos a la hora de decidir. De hecho, saber que somos valorados o recompensados por las decisiones que adoptamos nos hace ser más consistentes y refuerza nuestra autoestima. En otras palabras nuestro bienestar social nos permite acertar en nuestras decisiones.
Lo mismo pasa con la experiencia, pero no solo la propia, la experiencia ajena nos sirve para guiar nuestras decisiones y cómo adaptamos estas experiencias en nuestros comportamientos.
Evidentemente, lo más recomendable es rodearse de personas estables psicológicamente y con una estabilidad social definida.
Aunque no seamos conscientes nuestro entorno nos condiciona y mucho a la hora de tomar decisiones y, de hecho, cuanto más selectivos seamos a la hora de elegir las personas que nos rodean y más bienestar social tengamos, mejores decisiones tomaremos.
Imagen | geralt En Pymes y Autónomos | Afrontando la indecisión