La transparencia es uno de los aspectos que se quiere mejorar en las empresas en los últimos años. Si hasta hace muy poco en algunas organizaciones era extraño que los salarios fueran públicos, la realidad es que en los últimos tiempos este aspecto está cambiando. Y con el acuerdo alcanzado en la UE será obligatorio informar del salario antes de las entrevistas de trabajo a los candidatos.
Se trata de ofrecer una horquilla en la que se movería esa vacante, que en ocasiones depende de las capacidades del propio candidato. Y esto que debería ser normal todavía vemos muchas organizaciones que no lo hacen público, simplemente porque no quieren ofrecer pistas a la competencia de su rango salarial.
¿Cuál es la propuesta de la Comisión Europea?
Tras la votación de la propuesta de la Comisión Europea se pone en marcha la directiva de transparencia retributiva. Dos son las principales novedades. Se tendrá que informar del salario para el puesto a cubrir antes de la primera entrevista, y por otro lado, no se podrá preguntar al candidato sobre su historial salarial previo.
Pero es que también los candidatos pueden solicitar la información sobre la retribución individual desglosada por sexo y categoría de trabajadores. De esta forma se quiere acabar con discriminaciones que afecten tanto por género como por el momento de contratación de los empleados. No es lo mismo contratar cuando existe una gran oferta que cuando no se encuentran candidatos y hay que subir la oferta.
Tampoco es deseable que los empleados que ya trabajan en la organización se puedan ver minusvalorados si la persona que se incorpora llegara a cobrar más que ellos. Este tipo de cuestiones siempre levantan ampollas, puesto que si el nuevo empleado cobrara más y necesitara apoyo o formación interna, en muchos casos no es el mejor ambiente que todo sepan que va a ganar más dinero.
Es cierto que todo depende en muchos casos de qué aporta el nuevo perfil, cómo va a encajar en el equipo, cuál es su experiencia previa, porque muchas veces aunque gane más que otros que llevan años en la empresa está plenamente justificado por el tipo de trabajo que va a realizar o las funciones que llevará a cabo.
En todo caso, la ley europea está impulsada por Ursula Von der Leyen con el objetivo de lograr la transparencia retributiva. El texto recogerá la obligación de las empresas de informar sobre la horquilla salarial de un puesto antes de realizar una entrevista de trabajo, y otras medidas destinadas a frenar la brecha de género que todavía se da en algunas empresas europeas.
La ley europea obligará a hacer algún retoque en los planes de igualdad obligatorios para las empresas españolas de más de 50 empleados. La realidad es que la falta de transparencia retributiva no solo es una cuestión que afecta a la brecha salarial entre hombres y mujeres, sino que también afecta a la productividad. Muchos empleados sienten que por mucho que trabajen no van a poder conseguir un aumento de sueldo, y esto es un problema a medio y largo plazo.