Un préstamo ICO es un producto que se pone a disposición de autónomos, pymes y demás empresas con sede en España para hacer frente a sus proyectos.
Pero casi la mitad de los autónomos y pequeños negocios que solicitaron un préstamo de estas características tienen ahora dificultades para devolverlo.
Dos de cada diez pymes solicitaron un préstamo ICO a finales de 2022
La crisis económica y la pandemia golpeó al tejido empresarial español, en especial a las pequeñas y medianas empresas. A pesar de este contexto, sólo dos de cada diez pymes solicitó un préstamo ICO.
Esta información aparecía en el I Informe Hiscox de pymes y autónomos en España, al igual que el 45% no sabe si podrá devolver el préstamo a tiempo antes de la fecha límite negociada con los bancos, o hasta diciembre de 2023 para aquellos ICO que fueron solicitados tras el inicio de la invasión de Ucrania.
Si bien es cierto que desde el Gobierno se pusieron en marcha varias iniciativas destinadas a sobrellevar los efectos de la pandemia y el conflicto bélico, no es suficiente para salvar la economía de las pequeñas empresas.
Los autónomos y las pymes piden una prórroga
El pago de las cantidades que solicitaron es un tema que preocupa a las pymes y micropymes que accedieron a los créditos. De hecho, se viene reclamando que haya más prórrogas para ampliar los plazos de devolución, además de rebajas fiscales.
En el caso del comercio todavía no se ha llegado a las cifras prepandemia. Tengamos en cuenta que los hábitos de consumo cambiaron en esas fechas al aumentar las ventas por internet. Por otro lado, estos negocios sufren el alza en los costes de la energía.
Ante esta situación de complejidad para devolver las ayudas, el Gobierno alargó el plazo hasta el 1 de diciembre de 2023, un año más de lo que estaba planteado. Algo similar ocurre con los ICO del Covid todavía pendientes de su devolución.
¿Cuál sería la solución? Cepyme reclamó al Ejecutivo a finales de 2022 el desbloqueo del acceso de las pequeñas y medianas empresas a los fondos europeos Next Generation que supondrían terminar con los problemas de solvencia y liquidez que afrontan estas compañías.
¿Ha sido así? Esos fondos implicaban más endeudamiento. Y como ya vimos con el asunto del Kit Digital, no son momentos los actuales para andar debiendo dinero cuando los clientes no pagan.