Hacienda no descansa cuando se trata de vigilar a los contribuyentes. No sólo los youtubers que se mudan a Andorra están bajo su lupa. Si un ciudadano se muda de residencia con la intención de pagar menos impuestos, la Agencia Tributaria dispone de todas las herramientas para seguir su rastro.
Esta medida y otras para controlar el fraude vienen recogidas en el Plan de Control Tributario, un documento que recoge las directrices generales anualmente para actuar como prevención y control del fraude más relevantes, según recoge Autónomos y Emprendedores.
Se trata de llevar a cabo una investigación a todo aquel que cambie de vivienda dentro del territorio nacional o haya hecho las maletas para marcharse fuera de España.
Para evitar problemas, nada mejor que hacer las cosas bien. Cuando pensamos en mudarnos de residencia es esencial comunicarlo a la Agencia Tributaria . De hecho, al presentar la declaración de la renta es el primer paso para poder hacerla.
Lo primero que se pide al contribuyente al entrar a la página web para llevar a cabo las gestiones de la declaración de la renta es que modifique o ratifique su domicilio fiscal, por lo que es difícil que se nos olvide actualizarlo o cambiarlo porque sin completar ese paso no se puede seguir tramitando la declaración.
Hacienda necesita algo más que los 183 días fuera de España
Según recoge la ley para demostrar que residimos fuera de España debemos permanecer 183 días en ese país, sin embargo, el resto de vínculos que podamos tener en el nuestro son igual de importantes, sobre todo para Hacienda.
Si no probamos que hemos vivido la mitad del año fuera, el fisco pasará a considerarnos residentes en España y eso se traduce en una declaración de nuestras rentas a nivel global, es decir, deberán ser declaradas las generadas en territorio español y las de cualquier parte del resto del mundo.
No olvidemos que las ausencias puntuales o esporádicas a España se computarán como permanencia en el territorio español, es decir, a la hora de certificar la ausencia, esos días no descuentan.
Incluso si cumplimos esos 183 días, pero mantenemos en España familia, empresa o patrimonio, para la Agencia Tributaria somos residentes por poseer el centro de intereses económicos aquí.
Los vecinos son una fuente de información para Hacienda
Un inspector de Hacienda puede presentarse en la casa del contribuyente e interrogar a sus vecinos, no es algo surrealista de hecho, es más habitual de lo que podamos pensar.
De hecho, se trata de una de las pruebas más frecuentes cuando se realiza una investigación para averiguar si una vivienda está habitada o no, bien por un cambio de residencia o por un alquiler no declarado.
Y la cosa no se queda solo en vigilar e interrogar a los vecinos, uno de los casos más recientes y sonados ha sido el de Shakira ya que según la justicia, pasó más de 183 días en España entre 2012 y 2014, años en las que fue investigada.
¿Cómo siguieron el rastro de la cantante? En su caso Hacienda siguió el rastro de la peluquería que frecuentaba en Barcelona. Porque cualquier prueba es válida para demostrar que hay un conflicto de residencias.
Todo es válido si sirve para demostrar que no estamos residiendo en España: las entrevistas a los vecinos, los suministros de agua o luz del inmueble, el centro de salud al que estemos inscritos son pruebas de mucho valor para Hacienda.