"Precisamente ahora, con la crisis" es el título de un artículo de El País que nos muestra siete historias de personas que se han lanzado a una aventura empresarial justa ahora que la situación económica es más complicada que nunca. Siempre se dice que las crisis son épocas de oportunidades, pero para la mayoría de las personas las dificultades a las que han de enfrentarse no les permite verlas o arriesgarse. Sin embargo la realidad es que ahora mismo los cambios tecnológicos, económicos o sociales abren nuevas ventanas para aquellos que quieran dar el paso, porque efectivamente, precisamente ahora es el momento.
Motivación, iniciativa y determinación, tres ingredientes para romper la barrera psicológica tan evidente que tienen la gran mayoría de españoles para emprender. A partir de ahí, tener los ojos muy abiertos para encontrar esa oportunidad, ese hueco en el mercado, una ventaja competitiva que nos permita desarrollar un negocio de éxito. Puede ser aprovechar las novedades tecnológicas, aprovechar un negocio que cierra para realizar su actividad sin cometer sus mismo errores, nuevas necesidades del mercado, de las personas que han de ser cubiertas, ... Esas oportunidades están ahí todos los días.
Por supuesto no es fácil, nunca lo ha sido. Podemos pensar que los problemas para emprender ahora mismo lo hacen inviable pero eso no es del todo cierto. Si vemos las estadísticas de fracaso empresarial durante la época de expansión económica descubriremos que antes no era más fácil emprender, sino fracasar.
Es evidente que ahora es mucho más difícil obtener financiación y que el consumo está contrayendose, pero precisamente el emprendedor ha de tener la capacidad de adaptarse a las condiciones del mercado, tanto positivas como negativas. Lo que obligan estas circunstancias es a plantearnos el modelo de negocio que sea realizable bajo estas condiciones y lanzarse a por él.
Por supuesto que emprender no es fácil, primero hay que tener en cuenta una serie de cuestiones, después está la dificultad de llevar a la práctica nuestro modelo y obtener los resultados deseados y luego está el día a día, problemas con los que no contamos, necesidad de una actualización y una adaptación contínua a los cambios de nuestro entorno, etc. Pero, a la vista de la situación actual, ¿hay algo fácil? ¿es fácil encontrar trabajo? ¿estamos seguros en nuestro puesto de trabajo o corremos el riesgo de que a corto o medio plazo nuestra tenga que prescindir de nosotros?
Hay un riesgo evidente de fracaso en emprender, y en España el fracaso es un problema, pero a veces el mayor fracaso es no haberlo intentado. Si tienes motivación, iniciativa y determinación no importa la crisis, no importan las dificultades (siempre las habrá, éstas u otras) importa encontrar esa ventaja competitiva; importa encontrar un modelo realizable con los recursos de los que se puedan disponer; importa que ese modelo sea rentable e importa que sea sustentable en el tiempo y, finalmente, importa que seas consciente de lo que supone emprender, de que van a surgir dificultades y que va a haber que echarle imaginación y decisión para superarlas.
El momento es el que es, las oportunidades están ahí, ahora sólo falta decidir si se da un paso adelante para tomar la iniciativa para salir de la crisis y aprovecharlas o si se prefiere esperar a ver lo que pasa. El momento es malo para la mayoría, pero para otros se abren puertas, nuevos caminos, sólo hay que decidir si atreverse o no.
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