Aunque parezca mentira, muchas personas defienden el trabajo no remunerado. Los argumentos son siempre los mismos: "te ayuda a ampliar currículum", "te sirve para hacer contactos". A mí me parece que ofrecer tu tiempo y conocimientos es ser voluntario y no hay que confundir los términos. El voluntariado es digno y admirable. Cuando uno busca un empleo lo hace porque necesita el dinero. Trabajar gratis no es un trabajo, obvio pero para algunos resulta llamativo que se reivindique el que te paguen.
Hoy leía que una investigadora española Leticia Díaz Beltrán, estudiante de posgrado en la Universidad de Jaén (UJA) y experta en biocomputación, ha sido contratada por la Universidad de Harvard tras un año y medio trabajando sin financiación en España en un proyecto sobre los genes implicados en el autismo.
La noticia es que se va con un contrato y se lamenta de que en España se invierte poco dinero en formar investigadores. Olvidando o queriendo olvidar que estos profesionales nos ayudarían a salir de la crisis. Son una buena inversión. Hasta ahora nada nuevo bajo el sol. Y eso es lo triste por no decir lo que indigna de esta situación. No todos los españoles tienen la preparación de esta investigadora pero sí las mismas necesidades y derechos.
Cuando se defiende de una manera vehemente que el ofrecer tu tiempo y tu esfuerzo por nada es una buena idea, yo le propondría a esos 'sabios' de las finanzas que permanezcan en sus puestos durante tres meses sin recibir un sueldo. Solo por la aventura y la adrenalina que genera el acudir a un lugar donde te comportarás como un trabajador pero no te tratarán como tal.
Las prácticas deberían ser remuneradas siempre y desde siempre. No es extraño que ocurran las cosas que ocurren en las empresas con los empleados al uso, si se han forjado unas bases donde es posible tener a un futuro trabajador gratis, con todas sus obligaciones por cumplir pero sin derecho alguno, que haya personas en estos momentos trabajando sin haber cobrado en varios meses se está normalizando.
La figura del aprendiz ha existido toda la vida, pero no se puede ser aprendiz toda la vida y además renunciar a una nómina, seguridad social ni derechos laborales. Nadie habla de cobrar el sueldo de una persona que tiene años de experiencia y una alta profesionalidad, pero no percibir nada a cambio es insultante. Aunque no se llegue al nivel de producción de un veterano, esa persona que comienza en una empresa (unos meses) tiene derecho a que al menos le paguen el transporte, la comida. Eso como mínimo.
Cuando algunos empresarios y también centros de estudios que están detrás de esas prácticas laborales dejen de ser cómplices y los que hemos pasado por ello no deseemos que otra generación más sufra ese trato injusto, un halo de dignidad y seriedad llegará al mercado laboral, mientras tanto unos cuantos seguirán apoyando lo de "trabajar gratis para ganar experiencia" como un mantra con sentido común.
En Pymes y Autónomos|De trabajar gratis pasando por "El apartamento",¿Debe cobrar el becario? Imagen|jepoirrier