El coaching en general no es sencillo, pero es especialmente difícil cuando se está realizando con un empleado en remoto.
Cuando las personas comparten una oficina, tienen más contexto con el que interpretar las acciones del otro. Sin eso, es más difícil ayudar a alguien a entender cómo sus éxitos y fracasos encajan en el conjunto.
Además, el coaching requiere confianza, que es más difícil de construir a través de llamadas telefónicas y videoconferencias.
Cómo facilitar el coaching a un empleado remoto
- Tener una discusión honesta sobre los desafíos de la relación
Reconocer el problema te pone a ambos en la misma página y ayuda a establecer las expectativas.
- Usar la estructura para compensar el contexto
Fija un horario para las reuniones regulares, y discute con los compañeros de trabajo del empleado la política de la oficina, y vida fuera del trabajo.
- Si es posible, busque un asesor de confianza en la ubicación del empleado
Tener una persona en el entorno del trabajador deslocalizado te ayudará a hacer recomendaciones más relevantes y contextualizadas.
El coaching cuando no es presencial depende mucho de la disciplina para integrar al empleado en la dinámica regular de la organización, si esto no se consigue, es mejor no contemplarlo como opción.
Imagen | KeithJJ En Pymes y Autónomos | Cómo prepararse para situaciones difíciles