Para ser más efectivo, debes estar abierto a diferentes puntos de vista y perspectivas.
De hecho, la diversidad de pensamiento conduce a una resolución de problemas más creativa, una toma de decisiones de mayor calidad y una mayor innovación.
Para demostrar tu apertura de mente, comienza por ayudar a los demás a influir en usted. Díles qué tipo de información te llevará a cambiar de opinión.
Nunca debes usar tu capacidad retórica para debilitar a quien te está aconsejando o te está ayudando a decidir, de hecho, ayúdale a fortalecer su planteamiento.
Por ejemplo, si tu Director Financiero te propone reducir costes mediante una reducción de personal y no estás de acuerdo con su planteamiento, hazle saber cuáles son las condiciones bajo las cuales te lo podrías plantear.
Cuantos más sepan como influirte y cuanto más les ayudes a articular su caso, antes podrás decidir si esa información y ese razonamiento justifican cambiar de opinión. Después de todo, si quieres que otros estén abiertos a tu influencia, debes estar abierto a la de ellos.
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