El desplazamiento hasta nuestro puesto de trabajo supone uno de los principales inconvenientes en el día a día de muchos empleados. Esto se sufre más cuando se trabaja a medida que crece el tamaño de la ciudad. Una forma de evitarlo es el teletrabajo. Si una parte de la plantilla adopta esta fórmula de forma habitual, comienzan a sobrar puestos de trabajo en la oficina. En ese caso no se necesita tanto espacio y el ahorro en alquiler es notable para las empresas.
Claro que para que esto funcione es necesario que los empleados tengan las herramientas necesarias para trabajar en movilidad. No tienen que existir diferencias a nivel de acceso a la información si trabajamos en casa o si estamos en la oficina. En algunas empresas se está llevando al extremo y se ha cerrado la oficina y se paga a los empleados para que acudan a un coworking cercano a su domicilio.
De esta forma los empleados se ahorran un penoso tránsito hasta la oficina, donde si trabajan desde casa o un coworking cercano, les supone menos estrés antes de ponerse con su trabajo diario. Además el tiempo que se ahorra mejora la calidad de vida y posibilidades de conciliación de los empleados.
Ese ahorro en metros cuadrados que se necesitan en la oficina, el plus de desplazamiento que tienen muchos empleados, se compensaría con un bonus para poder alquilar un puesto de trabajo en un coworking cercano a su domicilio o permitirles compensar el coste de las infraestructuras necesarias para poder trabajar desde su casa en caso de que esta sea la opción elegida.
Quizás sea una medida extrema. No todas las empresas pueden trabajar sin oficina, pero si es cierto que podrían reducir de forma notable la cantidad de metros de las mismas. Los puestos serían comunes, ya que no todo el mundo viene todos los días a trabajar en la oficina.
En Pymes y Autónomos | ¿Por qué alargas los horarios cuándo trabajas en casa?
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