Había sido lo más comentado en los círculos empresariales durante toda la semana. No era un Consejo de Ministros cualquiera; era una reunión publicada a bombo y platillo en los medios de comunicación, al haber sido anunciada por Rajoy como el día en que se aprobaría el segundo plan de reformas con el objetivo de reducir el déficit fiscal, y como el día en el que se aprobaría definitivamente un plan de ayuda a los emprendedores.
Y lo que parecía que iba a ser un ajuste brutal con el objetivo de reducir el déficit se ha quedado en prácticamente nada. De entrada, no habrá subidas adicionales a los principales impuestos: IVA e IRPF; aunque sí que habrá un aumento en los impuestos de los carburantes y una posible tasa a los depósitos bancarios, además de dar luz verde a la nueva ley de emprendedores, pero sin muchos detalles.
En este sentido, la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, ha enunciado una batería de medidas destinadas a facilitar la labor de las pequeñas empresas y los autónomos, pero sin profundizar en ellas. Algunas de ellas han sido:
- Deducciones por actividades de investigación y desarrollo.
- Cambios en las deducciones para la reinversión por inversión de beneficios.
- Puesta en marcha del Mercado Alternativo de Renta Fija para facilitar la financiación a las pymes.
- Regulación de la segunda oportunidad para aquellos emprendedores que hubiesen fracasado en su primer proyecto empresarial.
- Regularización de visados para los emprendedores extranjeros que quieran poner en marcha sus proyectos empresariales en España.
- Acelerar la nueva Ley de Unidad de Mercado para que únicamente sea necesario tramitar una licencia en todo el país, y no a nivel de Comunidad Autónoma.
- Nuevas normas para regular los colegios y servicios profesionales.
Medidas, todas ellas, encauzadas en la buena dirección pero todavía insuficientes. El problema del paro no se está atajando en su justa medida, ya que requiere de cambios estructurales que fortalezcan el tejido productivo español. Además, no solo no se están reduciendo los impuestos, sino que se ha aplazado un año la bajada prometida del IRPF hasta 2015, en lugar de 2014 tal y como estaba previsto, y posponiendo las decisiones de ajustes fiscales.
En realidad, la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros no ha despejado ninguna de las dudas que teníamos con respecto a la evolución de las medidas de apoyo a emprendedores. Tendremos que seguir esperando.
En Pymes y Autónomos | El IRPF no bajará a partir de 2014 Imagen | Mocloa