No cabe duda que emprender es una auténtica carrera de obstáculos. En España, estas dificultades se acentúan, principalmente debido a factores externos que hacen de nuestro país uno de los que más difícil es poner en marcha un negocio.
Los altos impuestos, la elevada burocracia, la escasez de fuentes de financiación estables o las dificultades para acceder a los mercados internacionales son algunas de ellas, pero no son las únicas. Un reciente estudio de Spaces ha analizado cuáles son los principales obstáculos de los emprendedores en España y ha llegado a interesantes conclusiones.
Según este portal, la principal dificultad para casi dos de cada cinco emprendedores españoles (un 37,8%) es la elevada presión fiscal que tienen que asumir, contando con los impuestos que tienen que pagar a la Agencia Tributaria y las cotizaciones a la Seguridad Social. Especialmente sangrantes son estas últimas, con algunas de las cuotas más elevadas de toda la OCDE.
La segunda dificultad que encuentran los emprendedores españoles (con un 19%) son las pocas ayudas públicas a las que tienen acceso. Llama la atención (o quizá no tanto), que las dos primeras dificultades estén estrechamente relacionadas con el sector público, para casi el 60% de los emprendedores.
Por detrás de estos dos factores tenemos la dificultad para obtener financiación (para el 15,2%), la poca información que tienen las empresas (para el 10,25%), la elevada competencia (para el 9,9%), la dificultad para conocer el mercado y el producto (para el 5,5%), y las dificultades para abrirse al mercado internacional (para el 1,8%).
En Pymes y Autónomos | Hacer negocios en España, ¿más fácil que el año pasado?
Imagen | Angel