Siendo la financiación uno de los puntos de fricción habituales de las empresas con la banca, el otro es de los medios de cobro. Nunca parecen ser especialmente baratos ni suficientemente ágiles. El caso de los TPVs para las tarjetas de crédito es sintomático. Como vimos al analizar alternativas como Square o iZettle, no parece que las nuevas tecnologías mejoren los precios, pero si que cuentan con alguna ventaja añadida. ¿Suficiente para derrocar al TPV o sus derivados? No lo creo, pero me pregunto si proyectos como Stripe pueden configurarse como el futuros de los cobros online.
Stripe es un procesador de pagos online, un competidor de Paypal. Y creo que su ventaja, frente a empresas como Paypal o los TPVs virtuales de la banca clásica es hablar el mismo lenguaje del publico al que va dirigido, los desarrolladores de apps, webs, etc. ¿A qué me refiero? Cito textualmente a Enrique Dans:
Con Stripe, en cambio, es tan simple como instalar en una página un contador de estadísticas: creas una cuenta, copias unas líneas de código de su API, las pegas en el sitio correspondiente de tu página, y ya puedes aceptar pagos con todas las principales tarjetas de crédito.
No hay que firmar ningún contrato físico, no tienes que pasar por el filtro de este cliente me interesa o este cliente no me interesa, implementarlo técnicamente en nuestra web, etc. Es tan sencillo como darse de alta, asociar una cuenta de un banco norteamericano y pegar el código en nuestra web. Es tan sencillo, que se trata de la solución ideal para los particulares que quieren establecer un medio de cobro en su web.
¿Los precios? Por debajo de los que puede obtener una empresa contrastada de su proveedor bancario en España (recordemos que por el momento no funciona en nuestro país): 2,9% más un fijo de 0,30 dólares por operación. Pero, como digo, la facilidad y rapidez de instalación es su ventaja competitiva, amén de su flexibilidad y avanzadas funcionalidades. Lo malo, creo, es que en su punto fuerte esta también su debilidad.
Esta facilidad para empezar a funcionar, esta total accesibilidad, puede hacer de Stripe un caramelo para el fraude o el lavado de dinero, para aparecer y desaparecer como facturador. Lo cierto es que me fascina esa actitud rompedora, pero me pregunto como crecerá manteniendo sus virtudes y evitando esas amenazas. Ojalá llegue a España pronto.
Vía | El blog de Enrique Dans Más información | Stripe En Pymes y Autónomos | ¿Son caras las comisiones por cobro con tarjeta en España? El caso Square, Paga con Square, más allá del NFC