Mañana era la fecha prevista para que todos los comercios se vieran en la obligación de cobrar por las bolsas de plástico que en muchas ocasiones "regalaban" a sus clientes al adquirir algún producto. La normativa europea, en aras de acabar con el exceso de envases y evitar una mayor contaminación debido a ello, obligaba a cobrar por dichas bolsas a partir del 1 de marzo de 2018 y que ahora queda aplazado.
Esta normativa afectaba tanto al comercio online como al tradicional. Aquí no estaban incluidas las bolsas catalogadas como muy ligeras, es decir, aquellas que tienen un espesor inferior a las 15 micras que estén en contacto con alimentos por motivos de higiene o sean el envase para alimentos a granel. Un ejemplo las bolsas en las que se pesan frutas y verduras en muchos supermercados.
Los precios marcados por la normativa iban desde los 5 céntimos hasta los 15 por las bolsas de mayor tamaño. El aplazamiento es debido a que la norma no ha sido completamente redactada. A partir de la entrada en vigor de esta ley los comerciantes que la incumplan pueden encontrarse con sanciones. Los precios de las bolsas deben estar a la vista del público.
La fecha prevista para su puesta en marcha será a mediados de 2018, salvo que elecciones u otras circunstancias lo impidan. Esta no será más que la primera fase, puesto que a partir del 1 de Enero de 2020 se prohibirá también la venta de bolsas del plástico ligeras excepto si don de plástico compostable.
Lo cierto es que aquí hay un nicho de mercado por explotar. El empaquetado tiene que reinventarse necesariamente. Bolsas de papel, cajas de cartón ligeras y resistentes para llevar las compras. Pero también bolsas ligeras, plegables y para varios usos que los consumidores puedan llevar consigo siempre dentro de un bolsillo en el pantalón o el bolso. Si no lo hacen siempre queda la vuelta atrás y recuperar cestas de cuerda tradicionales para ir al mercado.
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