El registro horario es una obligación que las empresas tendrán que cumplir en apenas un par de meses. Para muchas pymes supone un esfuerzo extra y una obligación administrativa más, especialmente si no existe un solución digital que les ayude a realizarlo. Por eso la mitad de las empresas llevará el registro horario de los empleados de forma manual.
Estos son los datos que refleja un estudio de aggity a más de un centenar de pymes y grandes empresas en diferentes sectores de actividad. A medida que la empresa es más pequeña, el registro se tiende a realizar de forma manual ya que hay que controlar a menos trabajadores.
Es muy fácil llevar el registro de una empresa que abre su oficina a las nueve y cierra a las seis, donde todos los empleados trabajan en dicho centro y mantienen el mismo horario. La cosa se complica más cuando existen turnos de trabajo, se puede trabajar desde casa o tenemos empleados en movilidad, por ejemplo, los comerciales, que no pasan por la oficina al inicio y final de su jornada.
Igualmente no es lo mismo llevar el registro de 8 empleados con estas condiciones que de 80, donde la cantidad de problemas y variables se puede disparar. Para las empresas que tienen esta casuística, aunque empiecen de forma manual, la realidad es que en poco tiempo pensarán en digitalizarse, ya que de otra manera resultaría complicado mantener el control y cumplir con dicha obligación.
En todo caso habrá que ver como se articula la norma definitiva, ya que estaba en el aire flexibilizar las condiciones para estos trabajadores remotos o que trabajaban desde casa. No es problema ya que todas las soluciones de software de registro horario suelen incluir una app o un portal adaptado para smartphones que permite realizar dicho registro sin inconvenientes.
Pero la realidad es que muchas empresas preferirían tener una solución de registro horario de hardware, como puede ser un lector de huellas que nos permite recoger la entrada y salida en el centro, que a medida que aumenta el número de empleados en la oficina resulta mucho más económico. Mantener la dualidad de ambos sistemas a un coste razonable es el reto que se encuentran muchas empresas.
Imagen | annca