Probablemente has oído que la única manera de lidiar con los desacuerdos de trabajo es tratar las cosas de inmediato.
Si bien tratar el conflicto directamente es a menudo la ruta más eficaz, hay momentos en que es mejor no hacer nada.
El objetivo de entablar una discusión en un conflicto es llegar a una resolución. Por lo tanto, probablemente no vale la pena tener esa charla si se sospecha que la otra persona no está interesado en abordar el problema o no está dispuesto a tener una conversación constructiva.
También debes dejar un conflicto si no tienes la energía o el tiempo para invertir en la preparación para tener una conversación productiva. Y probablemente es una buena idea evitar una discusión de conflicto si tiene poco o ningún poder, como cuando se trata de alguien por encima de tí.
Solo ten en cuenta que este enfoque no funcionará si no puedes superar el desacuerdo que genera el conflicto.
Imagen | RyanMcGuire En Pymes y Autónomos | Gestión de conflictos