No cabe duda que el comercio electrónico está cambiando buena parte de nuestra relación con las empresas. Los establecimientos físicos son cada día más prescindibles, y la logística es ahora mismo un aspecto fundamental en cualquier transacción, por pequeña que esta sea. Eventos como el Black Friday o el Cyber Monday siguen consolidando este modelo de negocio, cuyo crecimiento sigue siendo espectacular.
Los consumidores son personas cada vez más exigentes e informadas, y eso se nota a la hora de comprar un producto por Internet. No en vano, según el estudio 'la logística en la era del e-commerce’, realizado por Mountpark y USAA Real Estate, el 55% de los consumidores demanda entregas en una hora en las zonas metropolitanas y hasta un 58% prefiere optar por un minorista con más opciones de entrega.
Además, un tercio de los entrevistados confiesa que revisa con bastante frecuencia la política de devolución de un sitio de e-commerce antes de realizar una compra, lo que demuestra la importancia para los consumidores de los factores de confiabilidad, política de devolución y lealtad a la marca.
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Este nuevo paradigma de la inmediatez está acercando cada vez más a los consumidores a la cadena de suministro. En consecuencia, las empresas están invirtiendo mucho dinero en infraestructuras logísticas, ya que se prevé que la demanda de espacio logístico por parte de las empresas se siga consolidando e, incluso, incrementando.
Con las tasas de espacios disponibles en su nivel más bajo en toda Europa, se hace imprescindible trabajar de la mano de equipos experimentados para asegurarse el acceso a los mejores sitios estratégicos, cerca de los consumidores y la mano de obra local.
En la actualidad, el comercio electrónico supone un reto presente y futuro para los centros logísticos. Según datos de eMarketer, 2019 terminará con un crecimiento del 14,5% en las ventas minoristas a través del comercio electrónico en Europa Occidental, con la predicción de alcanzar los 3,5 billones de dólares de facturación a nivel mundial. Y el futuro puede ser todavía mejor, ya uqe se prevé llegar a nivel mundial a los 4,9 billones de dólares en 2021 y a los 6,5 en 2023.