La tasa de insatisfacción laboral más alta de la eurozona la ocupa España. Y se hace evidente entre las mujeres y entre aquellos que cuentan con trabajos a tiempo parcial. Según datos de Eurostat de 2023, siete de cada diez trabajadores a tiempo parcial involuntarios son mujeres.
El trabajo involuntario a tiempo parcial no es otra cosa que trabajar menos de lo que se desearía porque el trabajador dispone de más horas para estar ocupado. Este asunto muestra uno de los problemas que sostiene en el tiempo el mercado laboral en España.
Las mujeres quieren trabajar más horas
En 2023 en nuestro país había más de 2,8 millones de ocupados que trabajaban a media jornada, de los que el 73% eran mujeres y sólo el 27% eran hombres, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el INE. Las razones por las que se trabaja a tiempo parcial son varias, pero el habitual es que no se encuentra un trabajo a jornada completa.
Sin duda, el motivo principal por el que las mujeres tienen un trabajo parcial es que no han conseguido encontrar un empleo a jornada completa, siendo el segundo el cuidado de niños o adultos enfermos, personas con discapacidad o mayores.
Trabajo menos cualificado y peor pagado para las mujeres
Sin dejar a un lado el porcentaje de hombres que forman parte del conjunto de trabajadores descontentos en trabajos a tiempo parcial, en el caso de la mujer el problema se intensifica porque no podemos olvidar que la falta de flexibilidad y de conciliación real, lleva a las mujeres a hacerse cargo de las responsabilidades personales y familiares.
En el caso de los hombres, son 22.700 los que tienen un empleo parcial por cuidar de niños o adultos enfermos, personas con discapacidad o mayores.
Un problema añadido a ocupar puestos de media jornada es que el empleo suele ser menos cualificado y eso va de la mano de ingresos más bajos. Sin olvidar que se tienen menores posibilidades de promoción.
La brecha de género se agranda si hay una persona enferma en el hogar
Los motivos por los que una persona debe trabajar a tiempo parcial dejan claro con datos y cifras que la brecha de género existe y que la mujer española forma parte de ese grupo de trabajadores descontentos en Europa por razones de peso.
En 2024 aún no se ha conseguido romper con la idea de que deba ser la mujer la que se haga cargo de cuidar de una persona dependiente. Se da por hecho que es ella la que debe renunciar a su profesión y a sus ingresos por cumplir con ese papel tan importante como invisible.
Si conciliar sólo es cosa de mujeres es porque la sociedad las ha convertido en cuidadoras a la fuerza. Con datos de la EPA, vemos que el 93 % de los empleados que trabajan a jornada parcial para poder conciliar son mujeres, unas 352.400 en España. Sólo un hombre renuncia a su empleo a tiempo completo por cuidar de familiares frente a doce mujeres.