Poco a poco la pyme se va transformando y en los próximos cinco años tal vez sería el momento de afrontar la transformación digital en la pyme para dejar atrás el modelo de empresa heredado del siglo XX y acabar de sacar provecho a la pyme siempre conectada a Internet, algo básico que ya nadie discute como una herramienta imprescindible de cara al futuro.
Empezando por el salto a la tecnología móvil a la que muy pocas sacan partido más allá de incorporar WhatsApp como un canal más de comunicación con el negocio. Faltan aplicaciones adaptadas a las necesidades de cada empresa. No se trata ya tanto de apps generales, sino que la pyme pueda tener una app que se adapte a su negocio.
Sacando partido a la pyme siempre conectada
En este sentido para la pequeña empresa que no puede tener aplicaciones desarrolladas a medida, puede lograr aprovechar las aplicaciones en la nube, que les permita trabajar desde cualquier lugar y dispositivo, también desde el smartphone. Por el momento se han dado pasos tímidos, incorporando espacios de almacenamiento, pero son pocas las que todavía han decidido llevarse el núcleo de su negocio a la nube.
Esto permite independizar a la pyme del hardware, apostando por un negocio más flexible. Lo fundamental es tener una buena línea de comunicación, algo que con la extensión de la fibra, o la apuesta por las comunicaciones simétricas, está cada día más cerca. Además el 4G facilita tener una línea de respaldo por si acaso fallara en un momento dado la principal.
Trabajar sin papel, un reto pendiente
Otras cuestiones no tienen tanto que ver con las herramientas a utilizar sino con la cultura heredada. Trabajar sin papel supone un reto que poco a poco se va consiguiendo. Los monitores de gran tamaño han ayudado mucho a la hora de no tener que imprimir un documento sólo para trasladar determinados datos a otro programa.
El siguiente paso está en llevar estos beneficios de trabajar sin papel a clientes y el intercambio documental con otras empresas. Una plataforma que permita a los clientes no tener que llevarse los papeles impresos, una forma más sencilla de poder recuperar luego sus datos con un repositorio donde poder encontrarlos cuando los necesiten.
La web y la tienda online, también son para la pyme
Por último dentro de la digitalización pendiente nos queda mucho trabajo por delante en lo que tiene que ver con la página web corporativa y la tienda online. Con la web la empresa ya tiene experiencia necesaria para poder trazar una estrategia que sepa sacar provecho a la inversión realizada.
Lo mismo ocurre con la tienda online. Para la pyme puede ser una oportunidad de innovar, porque hasta ahora muchas de ellas no han hecho sino intentar traducir el negocio que tenían en su comercio tradicional al mundo online, y esto no ha funcionado en la mayoría de los casos. Traducir la cercanía de la pyme al comercio online es el gran reto pendiente.
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