Hacer un gran proyecto personal, escribir un libro, por ejemplo, puede resultar desalentador, especialmente si es algo que nunca antes habías hecho.
En lugar de abordarlo de inmediato, lo mejor es abrirse paso a través de proyectos más pequeños y manejables que involucran el mismo tipo de tareas que el proyecto más grande.
Para el caso en cuestión, en lugar de escribir un manuscrito de un libro, sería mucho más productivo intentar escribir algunos artículos breves. Hacerlo te proporcionará la oportunidad de perfeccionar tus habilidades de escritura, obtener comentarios y aprender cómo funciona el proceso de publicación.
Estos artículos te servirán esencialmente como un microcosmos del proceso más amplio, lo que te permitirá refinar sus habilidades cuando los riesgos son menores. Y te equiparás con las habilidades y destreza mental necesarias para abordar el objetivo más importante.
Esta práctica es aplicable tanto a grandes proyecto personales como profesionales, antes de empezar grandes empresas, siempre es mejor hacer intentos de menor calado que nos permitan mejorar nuestras habilidades y, de esta manera, alcanzar nuestros grandes objetivos.
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