Para muchas personas, autónomos y pequeñas empresas, el correo electrónico no deja de ser una forma de contacto casi obligada, algo que utilizan porque todo el mundo lo hace y tienes que tener este canal. Puede que ellos utilicen mucho más el teléfono en su día a día, pero lo cierto es que al final acaban dando su correo electrónico a la mayor parte de sus clientes, provedores, etc. Por eso aunque lo pueda parecer, utilizar un correo gratuito para la empresa no es una buena idea.
Gmail, Yahoo o Hotmail antes y Outlook.com ahora son las opciones más populares. Se empieza utilizando el mismo correo que ya utilizábamos para uso personal. En el mejor de los casos se ha abierto otra cuenta con el nombre del negocio o empresa, ya que es una forma de mantener el correo tal y como lo conocemos, la misma forma de gestión que hasta ahora nos ha funcionado.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que para los que no nos conocen supone una pésima imagen. Parece que hemos montado la empresa de cualquier manera y lo mismo puede ser solvente que cerrar mañana, no parece que haya nada serio detrás, al menos en lo que se refiere al correo.
Lo que traslada a la persona a la que damos el correo por primera vez es que ni siquiera tenemos capacidad de invertir un mínimo de 4€ al mes más el coste del dominio podemos tener una cuenta de Google Apps o de 3,40 € en el caso del correo Exchange Online de Microsoft. A esto habría que sumarle el coste del dominio, pero no superaría seguramente el gasto que hacemos en cafés a lo largo del mes.
En ocasiones lo que se desea es tener la interfaz de Gmail, Outlook o Yahoo, su motor de búsqueda o las aplicaciones extra como GDocs o Word Online que podemos utilizar, las apps móviles de estos servicios de correo que suelen ser muy buenas o aprovechar los potentes filtros antispam que utilizan, algo que puede ser de gran ayuda para no perder el tiempo con correos no deseados. Sin embargo esto supone que también estamos bajo sus normas, y si mañana Yahoo o Google deciden cambiar sus normas poco podremos hacer.
Hay opciones incluso más económicas, ya que en muchos casos el propio proveedor de servicio de dominio suele incluir un servicio de correo con un buzón limitado en espacio, por lo que muchas empresas siguen utilizando programas tipo Outlook para descargar el correo en local y gestionarlo. Es una buena opción para un uso del mismo en local, pero que pierde algo de efectividad si lo hacemos en movilidad, algo de lo más habitual hoy en día.
Por eso cada vez es más incomprensible seguir viendo cuentas de correo gratuitas utilizadas por autónomos y empresas. Desde luego, yo cuando las veo ya se que no prestan mucha atención a este canal, y en todo caso prefiero llamar por teléfono a enviar un email.
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