Entiendo que los motivos por los que las personas pueden pensar en que su futuro ha de estar ligado a desarrollar un proyecto empresarial propio pueden ser muy variados. Lo que ya no me gusta tanto es ligar la iniciativa emprendedora al aburrimiento o a una situación laboral desagradable, como indican en este artículo de Expansión.
Acepto que una persona que no está a gusto en su situación laboral pueda y deba plantearse altenativas y que incluso el sacar adelante un negocio propio pueda ser una de ellas, la otra podría ser "emprender" la tarea de buscar otro trabajo o irse a otra empresa. Porque para ser empresario hace falta más motivación que la del aburrimiento.
Hay muchas, muchísimas, personas que no son capaces de asimilar el cambio que supone el dejar de trabajar para otros a trabajar para uno mismo. Ya no sólo por la dificultad y la incertidumbre que rodea a crear y mantener un negocio, sino por el hecho de que la labor como empresario debe alcanzar aspectos como la planificación, el marketing y las ventas, la gestión financiera, etc. Lo que supera ampliamente el cometido que venía realizando como trabajador aunque el negocio sea similar al que realizaba su antigua empresa.
No se trata de que haya que saber hacer todo eso, pero sí ser consciente de que es necesario dedicar un tiempo extra a esas tareas, aparte del trabajo propio de la actividad que se desarrolla en el negocio.
El hastío por una determinada situación puede ser un incentivo pero el motivo real para emprender ha de ser otro. Para dar ese pàso se necesita tener autentica vocación por crear algo propio; voluntad de tomar el mando y la iniciativa asumiendo las responsabilidades que ello conlleva y una gran dosis de paciencia y constancia para saber encarar los malos momentos que con toda seguridad van a aparecer.
Los enormes sacrificios que suponen el desarrollar un negocio difícilmente se soportan si la única motivación para dar ese paso es el aburrimiento. Pensar alegremente que emprender es una aventura divertida es tener todas las papeletas para arrepentirse muy pronto de haber dado ese paso.
En Pymes y Autónomos | La dificultad de crear una empresa ¿algunos saben de lo que están hablando? Imagen | yopuz