En plena ola de calor, con temperaturas que en muchos puntos superan los 40 grados es muy complicado trabajar si no se dispone de la climatización adecuada. Ahora que hay muchos que trabajan desde sus casas, pero también que desarrollan sus labores al aire libre se más complicado. ¿Se puede trabajar en plena ola de calor, sin aire acondiciona o en exteriores? Y cuidado que aquí es posible que algunos tengan que sumar un punto adicional, el uso de la mascarilla.
Hay profesiones que se encuentran más expuestas al estrés térmico como pueden ser los agricultores, los profesionales de la construcción y la hostelería, que son más vulnerables a sufrir un golpe de calor. ¿Qué ocurre en el caso de oficinas? En el caso de aquellos locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas, la temperatura deberá de estar comprendida entre los 17 y 25 ºC. Aquellos donde se realicen trabajos ligeros el rango se establece en 14 y 25 ºC.
Hay determinados umbrales de temperatura para trabajar también en interiores
Si no se dispone de aire acondicionado es muy posible que estas temperaturas se superen holgadamente en interiores, mucho peor en el caso de los empleados que trabajan en exterior. Para aquellos que trabajan desde casa y no tienen aire acondicionado lo ideal es que puedan trabajar en las horas de menos calor del día, fundamentalmente las primeras que es cuando es más fácil también poder concentrarse.
El uso de ventiladores es un buen recurso. Para un teletrabajador puede bastar uno de los más pequeños de mesa, alimentados a través de USB para mejorar mucho la sensación térmica, mientras que en una cocina, por ejemplo, se necesitarían otro tipo de soluciones mucho más potentes. Pero también pueden ser imprescindibles equipos de renovación de aire, extractores que ayuden a sacar aire y renovar el ambiente en espacios muy cargados.
Trabajando en exteriores la cosa cambia y depende mucho del sector. Construcción o agricultura pueden dejar los trabajos más pesados para horarios de menos calor, a primera hora de la mañana es lo habitual y evitar exponerse al sol en las horas centrales del día. En otros como la hostelería esto es inviable. Los clientes no van a llegar a la hora en el que el camarero tenga menos calor.
Según la ley de Prevención de Riesgos Laborales, lo adecuado en estos casos es:
Facilitar agua fresca a todos los trabajadores para que puedan hidratarse con frecuencia. Aquí es importante evitar bebidas con alcohol o cafeína que favorecen la deshidratación.
Programar descansos de forma regular breves que permitan resguardarse del sol, hidratarse y refrescarse de forma frecuente. Tienen que ser muy breves, apenas unos minutos, pero frecuentes.
Prendas de trabajo adecuadas que ayuden a evitar la acumulación de sudor y la humedad. También protección en forma de gorras, sombreros o cascos en caso de ser necesario.
Ciclos de descanso adecuados, durmiendo 8 horas algo a veces complicado con la llegada de las noches tropicales y altas temperaturas. El resultado si no se realiza bien puede ser un mayor cansancio a lo largo del día, peor capacidad de concentración o más irascibilidad.
Reducciones de jornada que se pueden aplicar siempre que las temperaturas superen determinados umbrales.
Hay medidas que dependen de la empresa, en otros casos son los propios empleados los que tienen que poner de su parte para cumplirlas. En todo caso tienen que ser acordadas entre empresa y representantes de los trabajadores.