El Gobierno Zapatero se ha metido en un fregao que no esperaba. Los 400 € que prometía felices para todos los contribuyentes después resultó que no era tanto, porque además dejaba fuera a los autónomos.
Ahora bien, dándose cuenta de la gran masa de votos que esto suponía decidía dar marcha atrás.
Pero el berenjenal no ha hecho más que aumentar de tamaño, porque ahora se han metido por medio Solbes y Caldera a intentar "desfacer el entuerto".
En A Coruña, Solbes ha dicho que la devolución de esos 400€ a los trabajadores autónomos va a costar al erario público entre 700 y 1000 millones de Euros. Pero la cuestión es que aplicar esta medida entre ellos no va a ser tarea sencilla
" En el caso de que sea autónomo dependiente ya ha tenido una ventaja de la deducción de la renta del trabajo ese año y el que no es autónomo dependiente tiene un tratamiento especial en ingresos y gastos a consecuencia de la aplicación del régimen de módulos, que supone una serie de deducciones. Hay que estudiar todos esos problemas para ver exactamente lo que se puede dar en comparación con los demás." Solves dixit.
Y Caldera apuntó a una deducción en la cuota líquida como forma de llevar al a práctica esta medida.
En fin, creo que si el primer anuncio de los 400€ fue tendencioso y electoralista, este lo es más. Pero además es algo así como ofrecer unas migajas del pastel al comensal molesto cuando ya no les mira nadie. Cuando todo lo que hubo que hablar y decir se habló y dijo, y ahora la comidilla son las propuestas de Rajoy, se intenta volver a sacar a la luz el tema de los 400€ para los autónomos, sólo para contentar al electorado.
Semejante olvido fue intolerable y no todo vale para enmendar un error. Creo que esto está un poco fuera de lugar, y hubiese podido buscar una salida más elegante, sobre todo sin compararla con la polémica medida. Porque ahora da la sensación que se va a "regalar" 400€ a los autónomos sólo porque han protestado. De modo que si no hubiesen dicho nada, simplemente no se habría reparado en ellos.
En fin, que en algunas ocasiones vale más cerrar la boca que abrirla. Deberían aprender ésto en Ferraz.
Via | Cinco Días