El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado su informe anual sobre la distribución de los salarios en 2014. Si bien el salario medio bruto mensual, prorrateando las pagas extras, ha aumentado un 0,65% con respecto a 2013, hasta alcanzar los 1.881,3 euros, del estudio se desprende que más de la mitad de los trabajadores españoles percibe un sueldo inferior a los 1.000 euros netos, calculado en 14 pagas.
De hecho, si echamos un vistazo a la distribución salarial, se han delimitado tres colectivos. Por un lado, aquellas personas que perciben menos de 1.221,1 euros brutos mensuales, formado por el 30% de los asalariados; por otro, aquellos que perciben entre 1.221,1 y 2.173,5 euros brutos mensuales, el 40%; y, por último, quienes ganaron en 2014 más de 2.173,5 euros brutos mensuales, el otro 30% de los trabajadores.
El estudio también muestra una diferencia sustancial entre el salario medio y el salario mediano, entendiendo como tal el que separa la distribución en dos partes iguales, formadas por el mismo número de personas. En este sentido, mientras que el primero es de 1.881,3 euros, el segundo se sitúa en 1.602,5 euros.
Y sí, los hombres cobran más que las mujeres, 2.125 euros de ellos por 1.618 euros de ellas. Aunque tiene su explicación, ya que ellas trabajan más a tiempo parcial, con contratos temporales y en ramas de actividad peor remuneradas que los varones. Además, el salario medio bruto se incrementa con la edad y la experiencia, pasando de 1.030 euros que percibieron, de media, los jóvenes de 16 a 24 años, a los 2.198 euros de los asalariados de 55 y más años.
Los trabajadores públicos, mejor remunerados
Cabe destacar las diferencias entre los salarios que perciben los empleados públicos y los asalariados que trabajan en la empresa privada. Así, mientras los primeros obtuvieron, de media, un sueldo de 2.544,4 euros, los segundos se tuvieron que conformar con 1.710,5 euros mensuales de media,
Estas diferencias se explican por varios factores: por un lado, el mayor peso de los estudios superiores entre los trabajadores públicos, ya que un 67% de estos tienen estudios superiores, por tan solo un 38,5% de los del sector privado y, por otro, la menor proporción de empleo a tiempo parcial de los trabajadores públicos frente a los privados (6,7% frente al 20,3%).
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