Una demanda antigua por fin ve la luz: un sistema de bonus-malus para combatir la siniestrabilidad laboral. Los chicos buenos podrán ver reducida su cotización ya en 2008 hasta un 10%, en cambio los chicos malos tendrán dos tazas y es que se contempla un posible aumento de la cotización hasta un 20%. El dinero para apoyar la medida vendrá de las Mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, según lo establecido en la disposición final octava de los Presupuestos de 2008.
Los presupuestos de 2008 contemplan por primera vez una partida de 90.260.008 euros destinados a este fin, cantidad que variará cada ejercicio pues proviene del 15% del 80% de excedentes de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales para el fomento de actuaciones extraordinarias de las empresas en la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. A grandes rasgos esto es lo más relevante:
Se establece un sistema de indicadores de acciones positivas que superen lo estrictamente exigible y se tiene en cuenta el sector y el tamaño de la empresa. Tales indicadores permitirán igualmente evaluar la evolución a lo largo del tiempo de la situación de una empresa así como la efectividad de las medidas adoptadas. La actual configuración de la tarifa de accidentes en base a la CNAE permite plantearlo de esta manera.
Quedan excluidos del cómputo los accidentes de tráfico y los cardiovasculares. Las empresas con menos de diez trabajadores tendrán un tratamiento diferenciado; se excluirán los accidentes de tráfico y los cardiovasculares, ya que en estos casos no es posible la acción preventiva de la empresa, y también tendrán una consideración específica los accidentes acontecidos debido a desplazamientos laborales.
Fuente | Mtas Imagen | Cosagraciosa