La morosidad es uno de los principales problemas de los autónomos y pymes en España. Según un informe de EY, la tasa de morosidad prevista en España es del 4,6 y el 4,5 por ciento en 2022 y 2023, respectivamente, frente al 3,4 y 3,9 por ciento del conjunto de la Eurozona. Ante esta circunstancia, es importante que las compañías realicen acciones para minimizar el impacto de este problema.
Una de las variables que más afecta a la morosidad es el periodo medio de cobros de la empresa, una ratio que indica si la empresa está saneada desde el punto de vista de su facturación y qué hay que hacer para mejorarlo.
Qué es el periodo medio de cobros
El periodo medio de cobros es una ratio es el plazo que tarda de media una empresa en cobrar las facturas de sus clientes. Dicho de otro modo, es el plazo que transcurre desde que la empresa entrega el producto y presta el servicio y el momento en el que se cobra la factura.
Se suele medir en días, y de él depende la gestión de la tesorería y la facturación de la empresa. Cuanto mayor sea esta ratio, mayor será el tiempo que se financia a los clientes.
Normalmente, este ratio se estudia de manera conjunta con el periodo medio de pago a proveedores. En general, se considera que una empresa está bien gestionada desde el punto de vista de la facturación cuando el periodo medio de cobros es inferior al periodo medio de pagos, ya que indica que existe liquidez suficiente.
Fórmula del periodo medio de cobros
La fórmula matemática del periodo medio de cobros es la siguiente:
PMC = (Clientes Medios / Ventas x (1 + IVA)) x 365
Donde clientes medios es la partida de clientes (o facturas pendientes de cobros) de un ejercicio. Por ejemplo, si la cuenta de clientes medios es de 300 y las ventas, de 600, siendo el IVA en España del 21 por ciento, el PMC es de 145,72 días.
El periodo medio de cobros en España
En España, existe una ley conocida como Ley de Morosidad, que regula el plazo de pago a los proveedores. El periodo máximo de cobro establecido por parte de las administraciones publicas es de 30 días y el del sector privado de 60 días.
No obstante, en la práctica, el incumplimiento de la Ley de Morosidad es bastante generalizado. En concreto, el periodo medio de cobro de clientes en España se sitúa en 85 días para el sector privado y de 111 días para el sector publico