No es algo baladí. En él se pasarán cientos de horas al año. Es necesario que ese espacio de trabajo sea cuidado, personal y orientado a una mejor productividad. Aunque a priori pueda parecer secundario, se trata de detalles importantes para el rendimiento de los trabajadores. Numerosos estudios científicos han señalado cuáles deben ser las características de ese espacio perfecto.
Puede que algunas de esas características del espacio de trabajo perfecto puedan ser obvias, mientras que otras no tanto. En este interesante artículo en el blog 99u, señalan esos rasgos distintivos basados en distintos estudios científicos de los últimos años. Resaltan estos cinco:
Hazlo tuyo. El solo hecho de tomar decisiones sobre ese espacio, hace que lo sientas como propio, incremente la comodidad y, por tanto, el rendimiento y la productividad.
Curvas frente a rectas. No sólo en la elección de los muebles, mejor redondeados que rectilíneos, sino en la organización de las mesas, que si es a través de círculos ayuda a provocar una mentalidad colectiva.
Buena luz y color. Luminoso, de acuerdo al tipo de trabajo que se lleva a cabo, y con tonalidades diferentes de acuerdo al propósito (azul y verde para generación de nuevas ideas y rojo para la atención a los detalles).
Las vistas y las plantas. Tener una ventana cerca con una buena vista recarga la mente del trabajador, mientras que contar con plantas verdes ayuda a recuperarse de actividades exigentes y contribuye a reducir los niveles de estrés.
¿Espacio desordenado? Es la única que, pese a estar basado en varios estudios y opiniones de expertos, no me convence, en absoluto. Destacan las bondades de un lugar con escaso orden y con cierto caos.
Y para ti, ¿cuál es ese espacio de trabajo perfecto?
En Pymes y Autónomos | La iluminación de nuestra oficina, clave para mantener un espacio de trabajo agradable, ¿Es importante la forma en la que ubicar a los trabajadores en la oficina? Imagen | Evan Sims