A raíz del artículo que publiqué el pasado miércoles en está misma tribuna, en el que hablaba de la importancia de la distinción en todos los detalles para satisfacer al cliente y para generar una experiencia positiva de la visita a nuestras oficinas, mi fiel y querido admirador en esta tribuna: Fmadra, aportó en su comentario diario una lista de temas que él consideraba interesantes de tratar. Y realmente creo que los temas aportados por mi seguidor Fmadra van en la línea que yo promulgo, y son de utilidad para la empresa y los autónomos, así que los voy a desarrollar.
Es más, en la lista referida por Fmadra se incluían como he dicho temas que para mi resultan del máximo interés para el mundo profesional, así que para no hacer un solo artículo o extenderme demasiado en el mismo, los realizaré todos a lo largo de esta semana, en una especie de semana dedicada completa o parcialmente a ello. Hoy empezaremos con la importancia del aroma y de la música ambiental para mejorar la experiencia de nuestros clientes.
Bien, la importancia del aroma de nuestras dependencias y de la música ambiental que pongamos no tan solo es útil para nuestros clientes, en general es útil para cualquier visita que recibamos o incluso para el propio bienestar interno de nuestros empleados y de toda persona que entre en contacto con nuestras oficinas. Y además no solo es básico en las oficinas, es básico y valido para cualquier tipo de empresa o negocio, bien sea un comercio, un bar, o una fabrica, y es que las percepciones y el bienestar no entienden de modelos empresariales, aunque si de requisitos particulares.
Como norma general siempre será mejor no apostar ni por sonidos o aromas extremos. Así en las melodías tranquilas y los aromas suaves se encontrará el punto justo, de esta forma correremos menos riesgos de generar rechazo en una parte de quien nos visite. Ahora bien, por supuesto dependerá mucho del tipo de clientela o personal que tengamos, y en particular de la imagen que queramos dar, pues por ejemplo si tenemos una tienda de ropa juvenil habitualmente poco apropiado será poner opera o jazz de telón de fondo, al contrario, un ambiente desenfadado y música marchosa será lo indicado, y en lugares dirigidos a otro tipo de públicos viceversa.
Un último apunte al respecto, y casi una suplica especialmente a los bares, restaurantes o lugares donde parece que solo un determinado estilo de música es posible, el volumen es elevadísimo o los aromas son de un perfil demasiado extremo. Señores y señoras, si quiero aromas fuertes me voy al zoológico, cuando quiero escuchar música a todo volumen me encierro en mi coche, pero no tomando un café, y lo más importante, en la variedad está el gusto y hoy la tecnología lo pone fácil, así que se puede cambiar de música incluso sin tener grandes molestias (se pueden programar listas de reproducción, etc), y es que ni a todos nos gusta el flamenco o la música house por poner unos ejemplos, y aunque nos guste un tipo determinado de música no nos gusta escucharla X horas seguidas.
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