Antes de la llegada de la crisis económica las grandes empresas fueron desarrollando una serie de 'costumbres corporativas', como por ejemplo comidas de directivos, eventos de empresa, e incluso viajes para jefes y empleados, que con el objetivo de acercar posturas o simplemente hacer piña para reforzar el trabajo en equipo.
Aunque este propósito es muy sano, en coyunturas de crisis como la que atravesamos es muy cuestionable, especialmente cuando se atraviesan dificultades económicas, se contienen los sueldos (o incluso se baja), y en general, se reduce estructura.
Curiosamente, esta práctica también ha tenido lugar algunas pymes, quizás por tratar de conseguir este objetivo, o tal vez por transmitir a sus proveedores, clientes y/o competidores una imagen de fortaleza, que con el paso de los años ha resultado inapropiada y desafortunada.
Bien es cierto que encontrar el punto medio es muy complicado, pero una buena aproximación es lo que conocemos como sentido común, porque al final cualquier gestor ha de ser un buen economista, y como tal, ha de asignar siempre los recursos escasos al fin más productivo.
En Pymes y Autónomos | La imagen de la web corporativa sí importa y mucho Imagen | Raimundo Colombo