La nueva jugada de la Agencia Tributaria se podría llamar Asesor Plus.
La Agencia Tributaria quiere parar los pies a aquellos Asesores Fiscales que fuerzan hasta el límite el Derecho Tributario y Financiero para conseguir que sus clientes eludan el pago de impuestos o minimicen sus contribuciones al erario público.
La propuesta es la creación de una figura que va más allá del clásico Asesor Fiscal y que tendría unas prerrogativas específicas. Pero el precio es alto: buscan que trabaje más para la AEAT que para su propio cliente. Al parecer, esta nueva figura en el escenario fiscal tendría un mayor grado de responsabilidad, pero acceso a mayor número de información fiscal privada de sus clientes para poder flexibilizar las relaciones de éstos con Hacienda. Simplificaría trámites tales como correcciones de errores u omisiones en declaraciones, e incluso llegaría a ser interlocutor único y válido entre el contribuyente y la Administración.
Se trata, en fin, de intentar reconvertir al Asesor Fiscal para que esté un poco menos de parte de su cliente, y un poco más de parte de Hacienda. Esta jugada me recuerda a cierto caballo de madera que alguien coló en la ciudad de Troya.
Hace unos días reflexionaba sobre la necesidad de que la Administración rebaje la presión fiscal sobre las pequeñas y medianas empresas. Pero parece ser que la Agencia Tributaria tiene un punto de vista absolutamente contrario, y quiere tensar la cuerda aún más.
Cierto es que se quiere reforzar las relaciones entre Asesores y AEAT. Y eso no es malo. Pero por muy cool que suene eso de Asesor Plus, lo cierto es que a mi me parece más bien un Opresor Plus.
Y el problema de tensar tanto una cuerda es que, al final, siempre acaba rompiéndose, y haciéndole daño a alguien.
Via | Expansion.com Imagen | Fran Priestley