Bibiana Aido, titular del Ministerio de Igualdad, ha propuesto la creación de la figura del comisario de Igualdad, como persona encargada de velar por el respeto y la no discriminación de género dentro de la empresa.
Esta figura sería la encargada de llevar a su máxima expresión la Ley de Igualdad tanto en la empresa pública como privada y aunque no se han definido unos criterios de implantación por tamaño en las empresas, todo indica que cubrirían todo el espector económico y empresarial, desde empresas de un trabajador a grandes empresas.
Ahora bien, dentro de esta figura, sólo me queda preguntarme si es necesaria realmente esta figura y en qué lugar quedan los sindicatos y representantes sindicales en todo este embrollo. A día de hoy, en el círculo de la pyme, los representantes sindicales son los que velan por el cumplimiento efectivo y por la materialización de los derechos de los trabajadores, sin olvidar la potestad propia del trabajador para hacer valer sus derechos.
Parece ser que para el propio Ministerio de Igualdad, los sindicatos y sus representantes no son competenetes para llevar a cabo esta tarea y es necesaria la implicación de un nuevo colectivo. Obviamente, esta figura sólo genera costes, bien a nivel público, bien por parte del sector privado y una mayor burocracia dentro del tejido empresarial.
Realmente no veo necesaria esta figura dentro del control del personal de la empresa, ni en defensa de la mujer ni en aspectos de discriminación. Actualmente, cualquier empresa que discrimine por razón de género ya tiene un problema serio si existe denuncia por parte de la persona discriminada y radicalizar más aún el feminismo y no la igualdad, es lo que puede conseguir esta figura de policia de la discriminación.
Vía | ABC
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Imagen | Ciudad de mujeres