Desde siempre el sector del juego y del azar ha sido uno de los sectores que más regulados está (y uno de los sectores que más pingues beneficios aporta a las arcas de las administraciones públicas) y en la actualidad afronta una nueva regulación, no lo entiendo (lo entiendo sólo para actualizarla, no para regularla aún más).
Y no lo entiendo por un doble motivo, pues por una parte una persona como yo que propugna la máxima desregulación posible de cualquier ámbito y sector empresarial no entiende que se generen cortapisas al desarrollo de cualquier empresa. Y segundo porque creo en la libertad individual del ciudadano de hacer lo que le venga en gana con su dinero, su salud y su vida, y en el ámbito del juego y de los negocios relacionados con él no es menos.
Quieren dar un cierto numero de limitadas licencias a operadores de juego online, ¿por qué unas pocas?, ¿por qué no puede entrar en el sector quien quiera, cuando quiera y como quiera? Quieren poner unas normas estrictas para que estas empresas puedan operar, ¿qué les sucede?, ¿tienen miedo de que un auge aún mayor de estos negocios compita aún más y acabe de tirar por tierra a los negocios obsoletos y caducos de juegos y apuestas en manos de las administraciones públicas (eso sí, estas auténticas vacas lecheras de la administración)? Y así mil ejemplos más.
La única regulación que puedo entender y entiendo es la que regula el acceso y uso de estos juegos y apuestas a menores de edad, y lo entiendo en todas sus modalidades, desde los casinos de toda la vida, a las modernas apuestas online. Ahora bien, de ahí a limitar o cada vez mayor dotar de mayor regulación a estos negocios que cualquier persona pueda jugar en ellos no lo veo bien. Si uno quiere arruinarse con estos juegos que haga lo que le venga en gana. La banca siempre gana y quien quiera someterse a ella es su problema, no es problema de la empresa que se lo ofrece.
En Pymes y autónomos | La fiscalidad española de los juegos de azar en Internet Imagen | http2007