La sabiduría convencional sostiene que aproximadamente el 90 por ciento de las nuevas empresas fracasan. En algunos casos, la razón que explica esa alta tasa de fracaso es tan sencillo como que emprende la gente equivocada o no tener la formación adecuada. En un porcentaje elevado la situación del mercado, el nivel desarrollo de producto también son el motivo.
¿Y si comenzásemos por identificar las características esenciales de la personalidad de un emprendedor y a partir de ahí darle la formación necesaria? Es comúnmente aceptado que hay una serie de características que si se dan combinadas incrementan el potencial emprendedor. Una mentalidad abierta que permita ver el mundo como realmente es. Y una vez que hayamos identificado esas características de los posibles emprendedores, ¿qué le enseñamos? Básicamente con ponerle en situación y enfrentarle a situaciones reales ya tendríamos bastante terreno ganado, si además aumentamos la intensidad con el tiempo (igual que si entrenáramos deportivamente) estamos anteponiéndolo a la realidad.
Una de las principales y más potentes armas que tiene un emprendedor es el nivel de compromiso, el estilo de vida que requiere el emprender está lleno de un sacrificio que no todo el mundo está dispuesto a dedicar, cuando uno se compromete y se apasiona todo se alinea.
Quizá sea más sencillo y todo consista en facilitar entornos en los que se puedan desarrollar sus personalidades más que entornos físicamente agradables y bonitos.
Imagen | Robert S. Donovan En Pymes y Autónomos | Perfil emprendedor