Cuando nos encontramos en un lugar donde hablar solo podría ser considerado una excentricidad, en realidad estamos cortando las alas a nuestra salud mental y la mejor de nuestra productividad. Sí, porque hablar solo implicar ordenar mejor nuestras ideas y liberar estrés.
Resulta cómico, cuando en un trabajo hay un grupo de cinco personas y cada una mantiene una charla consigo misma. ¿Una locura? ¿Un despropósito? Al revés, una opción que deberíamos sacar del armario. Una gran mayoría de personas habla sola en el trabajo o cuando realiza alguna tarea, y es lo mejor que podrían hacer.
Decir en voz alta un pensamiento o una idea, ayuda a recordar
Entre otros beneficios, cuando hablamos en voz alta según los psicólogos, está la memoria. Resulta más fácil recordar un dato si lo mencionamos en voz alta. Veamos, que una persona hable sola no implica ningún problema de salud mental. Tampoco es cuestión de hacerlo en un trabajo donde se requiera silencio.
En una ocasión, mientras trabajaba en una cadena de venta de bocadillos, observé que mientras realizábamos tareas mecánicas y una tanto tediosas, mi encargada y yo hablábamos solas. Estábamos en un local vacío (por las horas) pero aprovechábamos para ir 'cantando' las cosas que debíamos hacer.
Ella, cuando se percató de que lo estaba haciendo, se avergonzó, pero en realidad, estábamos fomentando nuestra concentración al expresar en voz alta lo que debíamos hacer después.
Beneficios de hablar solo
Cuando estamos nerviosos y la ansiedad nos puede, mantener un pequeño diálogo con nosotros es beneficioso. Por ejemplo, si nos van a realizar una entrevista de trabajo o tenemos que hablar en público.
En 2014, Ethan Kross, de la Universidad de Michigan, publicó una investigación señalando que dialogar solos puede hacernos sentir mejor sobre nosotros mismos y darnos una confianza que nos puede ayudar a enfrentar duros desafíos.
En un artículo de la BBC, una psicóloga hacía hincapié en hablar en tercera persona. Puede sonar extraño o relacionarse con personas con un ego desmedido que suelen utilizar esta forma de expresión pero, en público.
En otro estudio Kross, quien esbozó su investigación en la revista Harvard Business Review, pidió a los participantes que se refirieran a sí mismos en la segunda o tercera persona al prepararse para dar un discurso.
Y encontró que estaban más tranquilos, con más confianza y rendían mejor en las tareas que quienes solo usaron la primera persona. ahora sólo nos queda intentarlo. Y si ya hablas en voz alta, seguir con ello porque como vemos, sólo hay beneficios.
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Razones para seguir hablando solo en el ámbito laboral
Deportistas. Muchos tienen su propio grito de guerra: "Vamos", como decía Arantxa Sánchez Vicario hace unas décadas. Pero el diálogo interno es igual de motivador.Si se usa en el discurso la segunda persona es más probable que tu objetivo o reto lo logres. Ejemplo: "Vas a hacerlo bien" por "Voy a hacerlo bien"
Hablarnos de manera correcta, alivia el estrés. No todo el monte es orégano. Si nuestro diálogo se basa en sacar a relucir nuestros defectos o hablarnos en un tono negativo, flaco favor estamos haciéndonos. Hablarse a uno mismo de forma positiva, tiene efectos beneficiosos para el estado de ánimo y salud general
Así que la próxima vez que en un equipo de trabajo, nos sorprenda el que cada uno esté charlando consigo en vez de con el compañero de al lago, no pensemos que esa empresa va a pique, al revés, la productividad, la creatividad y la salud mental de todos los trabajadores es altamente positiva y sana.
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