Pesadilla en la cocina de La Barrica, Alcalá de Henares

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Por lo que veo Chicote está apostando en el arranque de esta temporada por locales sitos en zonas de mucho tránsito o turísticas. Así, este domingo hemos asistido a la pesadilla en la cocina de La Barrica, en Alcalá de Henares, un restaurante que a pesar de contar con una plantilla senior y estar en un zona ideal no acaba de cuajar. Podéis ver el programa entero aquí.

Me ha parecido de los programas más sobreactuados, y habido unos cuantos. Lo de Cristina, la cocinera, es un expediente X. ¿Cómo es posible que a las cinco minutos de haberse iniciado el programa no esté en la calle? Me podrán contar lo que quieran, pero si no está guionizado lo que deben buscar es un exorcista. Prescindamos de esos ribetes y vayamos al meollo.

De cooperativas "familiares" y otras hierbas

Echo de menos que no se explique en el programa qué fórmula jurídica tienen. ¿Es una comunidad de bienes, una SL, una cooperativa? La explicación ni está ni se le espera. Supongo que a Chicote y su gente esto le parecerá algo así como el perejil del plato, pero tiene su punto.

Para empezar el reparto del capital parece hecho con el final de la espalda. Esa combinación 50%+25%+25% no puede traer bueno, más allá de una parálisis de gestión que riere tu de la neurona del pez globo. Lo de generar bloques solitarios que pueda paralizar la toma de decisiones es un error, incluso conviene tomar medidas para evitar que se puedan formar a posteriori de la constitución a través de pactos sociales. Pero lo curioso es que empiezan el programa diciendo que son socios a partes iguales. ¿En qué quedamos?

Si es una Comunidad de Bienes o una Sociedad Civil, con ese reparto de capital no son socios a partes iguales. Ni tampoco si es una SL. Si es una cooperativa, cosa que dudo, podría entender que formalmente se considere que son socios iguales por el principio cooperativo de un socio, un voto, aunque que queréis que os diga, con el mencionado desequilibrio de aportaciones no parece la mejor solución.

Si no tienen claro qué clase de sociedad tienen, cuál es el peso de cada uno, pedirles que quede clara una jerarquía, una persona que tome las decisiones (incluso en una cooperativa es necesaria para el día a día), ya es exigir demasiado. ¿Consecuencias? Pues las que vemos, y volveré a ellas al final del post, pero que quede claro que todo esto debe quedar aclarado y por escrito cuando se incoa el negocio, incluso el como salirse del mismo y los modos de valoración, obligaciones y derechos en esos supuestos.

Una visión...inexistente

One visión era un tema de Queen. Y una visión es la que falta aquí. Una visión conjunta, y detectarlo por parte de Chicote es todo un logro del programa. El preguntarle a cada uno qué clase de negocio es La barrica es todo un puntazo.

¿El problema? Que después de la reforma, después de la presentación de los platos del nuevo menú, pues qué queréis que os diga, que más allá del lavado de cara sigo sin ver la visión. ¿Qué visión tiene Chicote de La Barrica? Ya, un restaurante. Pero qué es lo que vende ese restaurante, qué historia cuenta, qué debe esperar el que acude al local.

Supongo que era pedirle demasiado a Chicote, pero ahí se me ha quedado corto, muy corto. O sea que lo comido por lo servido, buen diagnostico y mal tratamiento.

Los números se le indigestan a Chicote

Un handicap de estos programas, al menos desde mi punto de vista y supongo que el de todos aquellos que lo vemos desde el punto de vista empresarial y no del show, es que apenas suelen prestar atención a algo tan importante como los problemas económicos. Salvando aquel en que le explicaba al cocinero cómo calcular el coste de un plato, poco más hemos visto.

Soy consciente de que Chicote no es un gestor, pero estoy seguro que es capaz de traducir a números su cocina, de saber cuándo un negocio es rentable o no, de conocer de dónde debe tirar para mejorar la cuenta de resultados de un restaurante. Y oye, eso sí que debe ser una receta secreta, ya que no lo suelta.

Cómo fijar los precios del menú o de los platos, cómo negociar con los proveedores, qué tipo de productos y servicios financieros debemos manejar, cómo calcular el punto de equilibrio, como maximizar beneficios con vino, copas, y otros extras, cómo gestionar los stocks...sólo o en compañía de expertos Chicote podría abordar estos asuntos y echar una mano a más de un hostelero, o aprendiz de, en apuros.

La única parte positiva de ese dialogo que se establece alrededor de los números es el momento en que Chicote les hace ver que hay una serie de factores que no dependen de ellos, que suelen ser excusas para no abordar aquellos que sí son cosa suya, y les invita a centrarse en los mismos. Estupendo. Pena de que ese después no se aborda.

El mejor profesional no es el mejor gestor

Frente a otros programas que hemos visto, aquí hay toneladas de experiencia. Los traes socios son profesionales curraditos de la hostelería, con canas en....de las horas de vuelo en bares y restaurantes. Y sin embargo el caos que se ve parece propio de alguien que no conoce el negocio. ¿Qué esta pasando?

Por una lado hay algo claro, ser un buen profesional no te garantiza ser un buen gestor de profesionales. El mejor vendedor no debe promocionar necesariamente a director comercial, es posible que no sea la mejor para la empresa ni, por supuesto, para el. Las dotes que se piden, profesionales y personales son otras. A fuerza de ser sinceros, y a pesar de lo que muestran en el video, yo no veo a Carlos con el empuje y el temple necesario para dirigir un negocio de esas características (el mismo afirma en más d eun momento que la responsabilidad le pesa).

De todas maneras hay algo que el programa nos hurta, hay cosas que no nos cuentan. Os remito al momento en que hablan de los números, y se deja caer que han tenido negocios familiares anteriormente, que iban bien, y que los llevaba José Luis. ¿Por qué el cambio?, ¿por qué la persona con experiencia en mando, que es justo la que aporta la mitad del capital no es la dirige en esta ocasión?, ¿por qué se aparta voluntariamente y, sin embargo, es el que más pegas pone, el que mete más palos en las ruedas de la gerencia actual?, ¿no os suena todo un poco raro?

¿Soy el único que ve gato encerrado? Aquí huele muerto y no es el aceite de Cristina.

Más información | laSexta En Pymes y Autónomos | Pesadilla en la cocina de la Taberna La Concha, El Rocio, Pesadilla en la cocina de Las noches de Moscú, Malasaña

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Comentarios cerrados
    • De acuerdo plenamente en que el programa de Chicote no entra en materias empresariales que serían particularmente útiles (y yo creo que, bien presentadas, serían igualmente amenas) para el espectador medio, como es el tipo de sociedad y mecanismos de decisión que en ella se puedan establecer.

      Y de acuerdo también en que la rumana del restaurante estaba sobreactuando claramente (si en muchas ocasiones no era capaz ni de contener la risa). A mí me da la impresión de que la idea que tenían los tres "empresarios" era llamar a Chicote, llevarse un dinerín por participar en el programa, una renovación por la cara, y traspasar el negocio recién arreglado para llevarse un dinerito caliente y descansar la cabeza.

      Y sin embargo, aunque normalmente uno de los problemas de PESADILLA EN LA COCINA es que se centra más en el morbo de lo personal y lo sentimental que en lo empresarial, creo que en este programa precisamente pecó de no meterse lo suficiente, quizá porque la historia que se incluye sea más escabrosa de lo que aparenta.

      Para empezar:

      - Tres parientes que montan un negocio juntos: si hay algo peligroso, es juntar la familia con el negocio, o se saben separar muy bien ambas esferas, o se establece una forma de funcionamiento clara, o se tienen muy claros los defectos y virtudes de cada uno y se le encarga la función más encomendada. En el caso de estos tres, ni sabían separar lo personal de lo comercial, ni sabían organizarse, ni sabían aprovechar los puntos fuertes y evitar los fallos (¡si uno es un charlatán al que le encanta contar su vida, no lo pongas a tratar con los clientes, narices! Les da la cena, y además pierde el tiempo).

      - ¿Por qué dos de los tres hombres no pueden ver a la cocinera, y el otro siempre la disculpaba y defendía? ¿Por qué la hija de éste último y la cocinera se niegan el saludo y hasta la mirada? Ahí hay una dimensión personal que se nos escaquea, y sólo podemos hacer suposiciones acerca de la afición que un hombre de sesenta y largos pueda sentir por una mujer malencarada, borde, histriónica, maleducada, incompetente, pero eso sí, bastante más joven. La naturaleza de esa afición queda a la imaginación del espectador.

      - Si el negocio sólo lleva abierto año y pico (según dijeron), ¿por qué se les fue el cocinero anterior, que decían que era buenísimo? ¿Cómo es posible que ese cocinero "buenísimo" les recomendase (son sus palabras) a la cocinera rumana, que obviamente no pinta nada ahí? Y cuando dicho cocinero aparece de repente en el programa (en una breve visita que no pinta nada), aparece con signos de una posible intoxicación, y no de las alimenticias. ¿En serio alguien capaz de aparecer así ante las cámaras podía ser responsable en su trabajo? En resumen, ¿con qué clase de personas se relacionan estos hermanos, y a qué tipo de gente le abrieron la puerta para trabajar en su negocio?

    • es TV simplemente,para dejar la boca abierta al que mira del otro lado de la pantalla,puro teatro

    • El programa es entretenido pero "cantan" mucho los interrogantes que se comentan "de pasada" y que no se responden. Un ejemplo es el ya comentado proteccionismo de la cocinera por parte de uno los socios, aunque quizás sea por las deudas que tienen con ella y que aún así siga con ellos. Que uno de los socios pueda tener "rollo" con la cocinera es aún más probable.
      Lo que menos me gusta del programa es que se centran demasiado en las discusiones y que siempre terminan con un negocio que parece "encarrilado", algo poco creíble en muchas ocasiones. Soy aficionado a programas de este tipo (empresas en apuros) y el mejor es "Restaurante imposible" (lo emiten en Energy, por las tardes), donde el chef se centra más en temas de gestión (cálculo de costes, cómo dar buena comida con costes reducidos para así mejorar los márgenes,...) y menos en las discusiones de los empleados. Se detienen demasiado en mostrar la renovación del local pero seguramente es para diferenciarse más de "Pesadilla en la cocina EEUU", donde la renovación ocupa segundos en pantalla.
      Echo de menos "Ajuste de cuentas", donde el tema de gestión del dinero y familia/empresa ocupaba buena parte del programa. Cuando a las personas se les explica la mejor manera de no malgastar dinero se hace más creíble que tras unas charlas y una renovación de local el negocio vaya a mantenerse en el tiempo.

      Por cierto, tras el programa de Chicote (y también "Negocios al límite") ahora me da por buscar los negocios en Internet y la mayoría son muy cutres en el tema de publicidad en internet y redes sociales.

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