Para muchos ver huecos en blanco en la agenda, en la planificación semanal parece un problema. En algunos casos lo entienden como una pérdida de dinero. Son horas en las que no se sabe que se hace, por lo tanto no son productivas y no generan beneficio. Pero no es del todo así, para ser verdaderamente eficientes tiene que haber huecos en blanco dentro de la agenda.
¿Cuál es la principal queja que tenemos a la hora de analizar nuestra jornada laboral y por qué han quedado tareas pendientes? En muchos casos se deben a las interrupciones y los imprevistos, a los que se acaba por dedicar un parte importante de nuestra jornada. Y esto al final resta tiempo cada día para las tareas planificadas.
El resultado es que si tenemos planificadas tareas para nuestras ocho horas de trabajo lo más probable es que acabemos el día con una buena parte de ellas sin finalizar. Esto al final crea frustración, genera estrés y la sensación de que planificar no sirve para nada. No es cierto, más bien se trata de afrontar la programación de nuestro día a día de forma más flexible.
Si perdemos cada día un 30% del tiempo con estas interrupciones e imprevistos, ¿por qué no reservamos esas horas en nuestra agenda? Además de esta forma cuantificamos el tiempo perdido y podemos luchar para intentar reducirlo poco a poco. Pero sobre todo para encajarlo en las horas a las que nosotros nos interese.
No se trata tanto de irnos a tomar café si vemos que en la siguiente hora no tenemos nada porque hoy no hemos tenido interrupciones y hemos trabajado muy rápido. Siempre podemos adelantar trabajo y mover nuestra planificación de tareas. Para que funcione tiene que ser flexible. Al fin y al cabo se trata de ser dueño de tu tiempo.
Por supuesto acabar el día con todas las tareas finalizadas y los objetivos cumplidos es mucho mejor para nuestra moral que ver como día tras día van quedando cuestiones pendientes. Además, si necesitamos apretar un poco la agenda en caso de necesidad podremos hacerlo, en lugar de desperarnos por encajar una nueva cita.
En Pymes y Autónomos | Me encanta que los planes salgan bien, pero ¿y si salen mal?
Imagen | Willy66