Vida profesional y personal, ¿cómo puede separarlas el autónomo?
Uno de los factores de estrés que afectan a muchos autónomos es la interconexión entre su vida profesional y personal. Recibir llamadas de clientes fuera de horas que necesitan que les atendamos urgentemente aunque sea domingo y estemos con la familia de viaje es un ejemplo de ello. Pero ¿cómo puede separar el autónomo su vida profesional y personal?
Estamos hablando de que vivimos en un mundo hiperconectado, donde en todo momento somos susceptibles de recibir un mensaje, una llamada de alguien que tiene un problema. Y no importan las horas, porque con el paso del tiempo el autónomo se da cuenta que si tu cliente está trabajando, tu también tienes que estar trabajando.
Esto provoca que sea muy difícil descansar, pero sobre todo desconectar. Tener un día en el que no estemos pensando en el trabajo. Si a esto le sumamos otras cuestiones como el trabajo remoto o escasos días de vacaciones no es raro encontrar a muchos autónomos que están a un paso de tener un grave problema de salud provocado por este estrés.
Las esferas laborales y personales del autónomo no pueden mezclarse
Para poder tener un poco de tranquilidad es imprescindible que esta separación de vida profesional y personal empiece por el móvil. Lo ideal sería que al iniciar la actividad se hubiera adquirido una línea diferente, pero es algo que muchas veces no ocurre. Si lo hacemos una vez arrancado el negocio, muchos no son partidarios de facilitar el nuevo número a sus clientes para que lo cambien. En estos casos los que suele hacerse es que la nueva línea contratada sea de uso personal, y la que ya teníamos dejamos el teléfono en silencio fuera de horas de trabajo.
Dejar de vivir pegados al móvil es el primer paso para separar vida personal y profesional
También es importante utilizar WhatsApp para empresas, que nos permite definir un horario en el que los clientes pueden contactar con nosotros. Ahora que hemos separado el entorno profesional, del personal, es más fácil hacerlo. Por supuesto el correo electrónico también tenemos que tener una cuenta profesional, separada de la personal.
En nuestro ordenador portátil tenemos que hacer el mismo ejercicio. Basta abrir dos sesiones diferentes, una para uso profesional y otra para uso personal. Pero en función de nuestros hábitos de navegación, lo ideal es tener un ordenador solo para el trabajo. Nadie quiere que por descargarnos algo de internet para uso lúdico tengamos un problema con datos de clientes, la LOPDPGDD, o simplemente que cuando tengamos que presentar impuestos no nos funcione algo.
Un ejercicio de autocontrol personal
Por último es necesario hacer un ejercicio de autocontrol personal. No podemos perder la perspectiva de que nuestro trabajo nos permite cumplir una serie de objetivos y sueños que tenemos en la vida. No vivimos para trabajar, trabajamos para vivir.
Seguramente al principio costará mucho dejar el móvil en silencio. ¿Y si llama un cliente? ¿Y si me entra un mensaje y no lo he leído? ¿Voy a perder clientes si no respondo al momento? Si hemos acostumbrado a nuestros clientes que podían contactar con nosotros a cualquier hora, también será complicado para ellos asumir que la situación ha cambiado.
Pero es necesario mantenerse firme. Si hemos hecho esta separación entre vida profesional y personal es porque nosotros somos los que no podemos seguir como hasta ahora. Y la mayoría de los clientes lo entenderán y quizás aquellos que no estén conformes no supongan un porcentaje de nuestra facturación tan apreciable como para no dejarles ir.
Imagen | RyanMcGuire