En un escenario muy complicado en todos los niveles para las empresas la seguridad no ha sido precisamente una de las prioridades de muchas de ellas. Si ya de por sí no se partía de un buen nivel, la realidad es que las compañías trabajan en un entorno bastante vulnerable. Por eso se ha decidido ayudar a mejorar esta cuestión desde el Gobierno con hasta 260 millones para reforzar la ciberseguridad de la pyme.
Será el INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad quién gestionará las ayudas para la mejora de la ciberseguridad empresarial de acuerdo con el Ministerio Asuntos Económicos y Transformación Digital. El plazo de presentación está abierto hasta el próximo día 21 de abril.
La realidad es que en 2021 los ataques a las empresas pequeñas han aumentado un 80%. Las pymes piensan que no tienen nada de valor, pero la realidad es que la filosofía de muchos ataques es indiscriminada, es decir, ataco a todo lo que puedo para robar datos, contraseñas, identidades, secuestrar archivos y pedir rescate, etc.
El propio Incibe registró el año pasado 130.000 incidentes graves de ciberseguridad, aunque en fuentes del sector elevan el número total a la increíble cifra de 40.000 casos diarios si se incluyen los intentos de fraude por correo electrónico o de entradas no permitidas en redes, por ejemplo, raramente denunciados.
Hay que tener en cuenta que un problema de seguridad en las empresas no afecta solo a los datos, sino que provoca pérdida de muchas horas de trabajo debido a problemas en las continuidad del negocio. Y uno de los principales problemas lo tenemos en la formación, la divulgación y el conocimiento de temas de ciberseguridad entre los propios empleados de las empresas.
De poco sirve tomar mil medidas de seguridad, tener sistemas vigilantes para evitar intrusiones, si luego alguien de nuestra organización invita a entrar al ciberatacante. Y es algo que pasa cada día, sin aprender de errores del pasado.
Y todo esto ha empeorado en muchos casos con la implantación del teletrabajo, donde las rutinas relajadas de la seguridad informática en un entorno de confianza como el hogar se han llevado a las empresas y el traspaso de malware entre equipos personales y profesionales puede ser una constante. Por eso es más necesario que nunca este tipo de iniciativas.
No solo se trata de apoyar a las empresas y hacerlas más seguras y menos vulnerables, sino que también se persigue impulsar el crecimiento y la internacionalización de la industria de ciberseguridad española, así como el incrementar y mejorar las capacidades de I+D+i vinculadas a la ciberseguridad e identificar, generar y desarrollar el talento en este sector.