Nuestros compañeros de Pymes y Autónomos nos hablaban ayer de las ventajas para las empresas de contratar trabajadores discapacitados, echando por tierra buena parte de los prejuicios que existen sobre la capacidad de estas personas para realizar una labor perfectamente normal en nuestro negocio. Si estamos interesados podemos acudir a servicios como el que ofrece Contrata 2 por ciento, iniciativa de la fundación APASCOVI que facilita encontrar profesionales discapacitados a través de Internet.
En la iniciativa colaboran La Caixa, Oracle y Cuatrecasas y está circunscrita de momento a la Comunidad de Madrid. Es una medida interesante si queremos desterrar los prejuicios, disfrutar de algunas de las ventajas económicas aparejadas a la contratación de personal discapacitado o queremos ser parte activa en la integración de estos profesionales, puesto que facilita una búsqueda no siempre sencilla y que es una de las barreras que impiden una mayor presencia de discapacitados en las empresas españolas.
Para utilizar el servicio es necesario registrarse en la web con los datos de nuestra empresa y especificar el puesto que estamos ofertando, tras lo cual se ponen en contacto con nosotros para ayudarnos en el proceso de selección. Es un servicio gratuito que se encarga de gestionar las ofertas de empleo, seleccionar candidatos en función del perfil requerido e informar sobre ayudas y subvenciones a las que las empresas pueden acogerse al optar por la contratación de un trabajador con alguna discapacidad. Ofrecen también asesoramiento para las empresas encaminado al cumplimiento de la cuota del 2% de trabajadores discapacitados que todas aquellas compañías con más de 50 trabajadores deberían cubrir por ley.
Los hay que opinan que la discriminación positiva es un error, que aquí lo que importa es la valía del candidato independientemente de su condición física, psíquica o cualquier otra consideración. Así debería ser, desde luego, pero la realidad es otra y los prejuicios están ahí para los que sepan mirar, impidiéndonos ver precisamente la capacidad real de cualquier persona para desempeñar un trabajo. Esta y otras iniciativas del estilo son imprescindibles para normalizar la situación laboral y social de cualquier colectivo con dificultades de acceso al mercado de trabajo.
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