No es la primera vez que comentamos que en muchas empresas la inversión en tecnología se ve más como un gasto que como un ahorro a largo plazo. Es necesario invertir en tecnología para ahorrar dinero, tiempo y mejorar la productividad. Hoy voy a poner un ejemplo de un aparato tecnológico que tiene poco que ver con los temas de los que hablamos habitualmente, pero que nos va a servir para ilustrar esta cuestión: la thermomix.
Con este aparato tecnológico ocurre lo mismo que con muchas de las innovaciones de las empresas, hay que saber sacarle partido. Si lo hacemos de forma adecuada será un ahorro y un electrodoméstico maravilloso que ha cambiado nuestras vidas. Si no lo hacemos bien, sólo será una batidora que calienta. Esa es la diferencia.
Y ¿cómo vender un dispositivo de este tipo, cercano a los 1000€ en época de crisis? Pues generando ahorro gracias al mismo. Un ejemplo son las comidas de Navidad, donde los distribuidores de Thermomix han estado proponiendo diversos menús para hacer con este electrodoméstico. De esta manera tenemos un buen menú, ahorramos tiempo y dinero gracias a la preparación de platos que de otra manera no sabríamos cocinar.
Está claro que si tenemos altos conocimientos de cocina no vamos a necesitar esta ayuda. Es decir, la tecnología aquí nos ayuda a resolver las carencias técnicas que tenemos. Esto ocurre con muchos servicios de Internet. Un ejemplo serían los asistentes para crear la página web de la empresa. Si tuviéramos los conocimientos adecuados, no necesitaríamos pagar cada mes por tener un sistema para actualizar nuestra web que sea sencillo.
Otro ejemplo similar es SharePoint. A mi me parece una de las siete maravillas de Microsoft, pero no todas las empresas saben sacar el partido adecuado a una Intranet creada con este software, por ejemplo. Lo comentaba el otro día con un amigo, donde en su trabajo lo utilizan. Lo montaron en su momento y no se ha vuelto a tocar. No hay gente formada para su uso, no se han creado flujos de trabajo que agilicen determinados aspectos, etc. En definitiva, se ha convertido en un gasto en lugar de un ahorro.
Seguro que en vuestras empresas hay ejemplos en ambos casos, de aplicaciones, equipos, etc. que han supuesto un ahorro y otras un despilfarro. Móviles con tarifas de datos con personas que están todo el día en su despacho, portátiles de alta gama para lo mismo, un ERP, para empresas que con una aplicación de facturación hubieran tenido suficiente, etc. Os toca a vosotros contar vuestras experiencias, ya sean buenas o malas.
En Tecnología Pyme | El servicio técnico informático, ¿ahorro o gasto para la empresa? Imagen | mconnors