La compañía Solmicro ha elaborado un estudio acerca de la implantación de software ERP en las Pymes.
De él se desprende que existe un movimiento de cambio en las empresas españolas, que están apostando por este tipo de software para la gestión de sus negocios, en detrimento de las aplicaciones hechas a medida por ISVs.
Pero ¿es realmente ventajoso para una pyme optar por este tipo de software? Cuando una empresa empieza a crecer, la implantación de un sistema informático que controle, aglutine y gestione la práctica totalidad de la información se convierte en una necesidad. Los ISV nacieron para dar cobertura a estas pymes y lograr agilizar su gestión del negocio. Se trata normalmente de aplicaciones desarrolladas a medida, con varias ventajas iniciales como son el disponer de más agilidad y flexibilidad para adaptarse a los pequeños cambios que vaya requiriendo las mismas en su adaptación al negocio, un coste asequible, y una aceptable facilidad de manejo.
Pero estas ventajas iniciales pueden convertirse en un lastre cuando la empresa empieza a crecer y su software no le acompaña porque no ha sido preparado para soportar la escalabilidad que va a requerir la empresa en un futuro.
Es ahí donde entran en juego los ERP. Nacidos originariamente para implementarse en muy grandes empresas y corporaciones, ahora los ERP buscan entrar en el segmento de las medianas empresas, aprovechando su ventaja frente a los ISV que no permiten acompañar a éstas en su crecimiento.
Los ERP se caracterizan por ser integrales, modulares y adaptables.
La integración significa que un único programa va a permitir controlar todos los procesos en la actividad de la empresa interrelacionándolos y controlando así su seguridad y efectividad.
La modularidad va a permitir que los distintos departamentos de la empresa compartan y trabajen sobre la una misma información, pero teniendo herramientas específicas y propias.
La adaptabilidad supone la posibilidad de parametrización o configuración específica del ERP para adaptarlo a las necesidades reales de la empresa. Este va a ser sin duda uno de los puntos más complejos para conseguir que un ERP responda a las necesidades del negocio. Porque aunque parametizables, los ERP siguen manteniendo una estructura esencialmente rígida.
Los ERP además van a contar con la integración de algún CRM e incluso SRM que lo van a convertir en una herramienta potentísima para hacer girar el negocio en torno a sí.
Sin embargo implantar un ERP en una mediana empresa supone unos costes elevadísimos, requiere de una planificación y formación para la que los empresarios y trabajadores pueden no estar preparados, y entraña evidentes riesgos de adaptación, debido a la rigidez de estos sistemas y su complejidad para la adaptación.
Estamos asistiendo a un momento en que los ERP intentan abrise camino hacia el segmento clásico de los ISV. Asistimos a una batalla donde los ERP buscan el punto de flexibilidad y sencillez en la implementación, mantenimiento y adaptación que les falta a los ISV, y a su vez los ISV empiezan a renovarse haciendo posible la escalabilidad de la que hasta ahora carecían en su gran mayoría, para evitarla huída de las pymes hacia los ERP.
A pesar del aumento significativo de las empresas que están implementando ERPs en la gestión de sus negocios, mi sensación es que los productos que ofrece el mercado son trajes que todavía les quedan un poco grandes. Apostar por un ERP es realizar una inversión muy fuerte, que no garantiza unos resultados rápidos ni óptimos a corto plazo, y que requerirá no sólo esfuerzos económicos sino laborales, puesto que su adaptación y aprendizaje en el manejo va a ser muy compleja hasta poder obtener los resultados que se buscan.
Creo que la opción más sensata al estar asistiendo a un momento de cambios radicales en las concepciones de ambas opciones, no se debería descartar a priori ninguna de las dos. Si tu empresa necesita dar ese salto mi recomendación es que solicites un estudio a ambos tipos de proveedores y realices un análisis comparativo de sus ofertas. Es posible que descubras que no necesitas un ERP sino un ISV de última generación.
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