Ayer CincoDias.com publicaba un artículo acerca de la evolución del mercado de ADSL y móviles en los últimos meses. De este modo, nombres como Jazztel, Yoigo, Másmovil, Pepephone, etc. han entrado a formar parte de nuestro vocabulario de telecomunicaciones rompiendo el oligopolio que habían formado Movistar, Vodafone y Orange.
Para hacer frente a este permanente drenaje de clientes desde los oligopolistas a entidades menores, pero cada vez con mayor cuota de mercado, ha obligado a los tres grandes a modificar sus tarifas de manera reiterada, desde el pasado verano, sin que produzca los efectos deseados en cuanto a retención de cuota de mercado.
Las cifras aportadas por la CMT así lo atestigüan. Así Movistar perdía casi 210.000 clientes de telefonía móvil en solo 29 días, Vodafone cedía más de 61.000 y Orange sobrepasaba las 32.000. Por el otro lado, Yoigo y los operadores móviles virtuales sumaban casi 170.000 altas. Lo mismo en banda ancha. Jazztel, Orange y Vodafone lograron casi 43.000 altas; Movistar perdió 8.000 y los operadores de cable, 4.500.
La justificación sencilla a esta situación es la menor flexibilidad de estas grandes empresas para adecuarse a los requerimientos del mercado por la rigidez de sus estructuras y mayores costes operativos, lo que limitaría sus márgenes operativos, y por tanto, su capacidad de acción.
Si bien puede ser una causa que las estructuras de uno y otro tipo de empresas no tienen nada que ver, también es cierto, que todos los clientes no basan su decisión de cambio sólo en el precio. Un factor determinante es la insatisfacción al cliente que proporcionan estas empresas, y unos precios como los demás, o un poco más caros, unido a un servicio de atención al usuario deficiente, en todos sus elementos, hacen que la experiencia de cliente sea totalmente desagradable, y por tanto, se le obigue a optar por opciones alternativas.
Vía | CincoDias.com
Imagen | pasukaru76
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