Además del salario hay otros pluses que pueden ofrecer las empresas a la hora de intentar contratar a los mejores trabajadores posibles. Es fundamental definir el perfil del empleado que queremos tener para que los incentivos propuestos para los candidatos cuadren con sus demandas, pero también con su momento de vida.
¿Por qué son importantes estos incentivos? Porque de esta manera se reducen los costes laborales, ya que por algo menos de dinero las empresas pueden captar y retener empleados que de otra manera estarían en la competencia. Y además se mantienen contentos, valoran su trabajo y se comprometen con la compañía.
No apreciará lo mismo un plan de carrera un trabajador de 50 años que uno de 25. Un empleado que está iniciado su andadura profesional valorará asumir responsabilidades que por su experiencia en otras organizaciones no le otorgarían, las posibilidades de ascenso o el acceso a formación.
Un trabajador más veterano apreciará más las posibilidades de conciliar vida familiar y profesional. El trabajo flexible será mucho más valorado, ya que le permitirá vivir con un nivel de estrés menor, para organizar su vida. Poder entrar y salir en una horquilla de horas o trabajar desde casa en momentos puntuales ayudan a resolver muchos problemas.
Lo mismo podríamos decir de un seguro médico, donde los empleados más jóvenes puede que no hagan uso del mismo nunca. Algo similar ocurriría si se ofrecen en el convenio de empresa semanas de vacaciones extra por maternidad o paternidad. Sin embargo si valoran un acuerdo con un gimnasio para obtener descuentos.
Los trabajadores más creativos necesitan también otra forma de trabajar, una asignación de tareas que permitan explotar estas facetas. Es algo que en muchas empresas nada más ver las oficinas sabes que vas a tener muy complicado, mientras que en otras sabes que la mentalidad de la empresa está enfocada de otro modo.
En Pymes y Autónomos | La política de incentivos de la empresa, esa gran desconocida
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