Para poder montar un negocio lo que se necesita es una idea, un proyecto, muchas ganas para emprender, y también poseer ahorro o capacidad de obtener financiación. Muchas de las veces, cuando pensamos en por qué no se emprende o se emprende poco en España, buscamos la explicación en las tres primeras necesidades, obviando la del ahorro tal y como si no fuera importante.
Claro está que cuando se apertura un nuevo negocio necesitamos en muchos de los casos recurrir a alguna vía de financiación, pero no siempre es recomendable puesto que en muchos casos sería preferible disponer de algunos ahorros, una situación que se magnifica en épocas como la actual cuando el crédito fluye con cuentagotas.
Bien es cierto que ahorrar supone realizar grandes sacrificios puesto que significa reservar parte de nuestros ingresos totales para ahorrar, minorando nuestro consumo, una acción que pocos están dispuesto a hacer, máxime si se disfruta de un nivel socio-económico elevado.
En conclusión, si queremos emprender necesitamos disponer de ahorro, porque con independencia de que podamos necesitar financiación adicional, es preferible disponer del máximo ahorro personal, porque solo de este modo será posible materializar nuestro proyecto sin afectarnos la situación del crédito, y ser de este modo más autónomos.
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