¿Por qué se desprecia el talento senior en la empresa?
Peder el trabajo cuando se tienen más de 50 años puede ser un drama. Una de las medidas sociales que se quieren impulsar es recuperar el subsidio para mayores de 52 años, lo que indica la dificultad que tienen para reincorporarse al mercado laboral. Pero ¿por qué se desprecia el talento senior en la empresa?
Es un problema, por que estamos hablando de que como poco les quedan 15 años en el mercado laboral antes de acceder a la jubilación. Si se contrata a alguien más joven, ¿quién nos asegura que va a pasar 15 años en nuestra empresa? Estamos hablando de trabajadores que acumulan una experiencia que muchas veces se valora en jóvenes que es imposible que puedan acumularla apenas comenzada su andadura laboral.
Los tabues de contratar a seniors para nuestra empresa
Hay ciertos tabues que tienen que van asociados a la edad. No solo aplican para los senior, los trabajadores más veteranos, pero en este caso vamos a analizar algunas de las causas que pueden llevar a descartarlos para un trabajo:
- Luchan por sus derechos laborales, han conocido tiempos mejores en las empresas y no están dispuestos a hacer según que cosas. Si llega el momento de empujar en un proyecto, serán de los que no se queden un poco más. Aunque lo cierto es que muchos de ellos ya saben que en las empresas hay picos con cargas de trabajo, que luego se compensan con otros de menos intensidad.
Los trabajadores veteranos no se adaptan a las nuevas formas de trabajo
No quieren reciclarse o seguir aprendiendo, aunque en muchos casos lleven años haciéndolo, pasando de un sector a otro o reciclándose al iniciarse en el mundo laboral cuando ni siquiera existía Internet. Si eso no es saber adaptarse...
Tienen cargas familiares y no quieren viajar, algo que no ocurre en todos los casos. Pueden estar solteros, divorciados o que sus hijos sean mayores y no necesiten tanto apoyo por su parte.
No tienen el entusiasmo de un joven por llevar adelante un nuevo proyecto, aunque lo cierto es que siempre es ilusionante empezar en una nueva empresa y aportar nuestro granito de arena a su crecimiento.
La mano izquierda para manejarse en la empresa
Pero también es habitual que tengan algunas virtudes que pueden ayudar a las compañías en determinados momentos.
Saben reconducir situaciones complicadas con los clientes. Seguramente no sea la primera vez que se ven con un cliente descontento y saben como pueden escucharle, empatizar con él y darle argumentos para que permanezca fiel a nuestra empresa.
No crean conflictos en la empresa. Saben lo importante que es trabajar en un centro con buen ambiente y seguramente han pasado por situaciones donde no existía este clima laboral óptimo, por lo que tienen a mediar en conflictos y ayudar a sus compañeros.
Usan la inteligencia emocional para que los problemas del trabajo se queden allí, que no les influyan más en su vida privada y laboral de lo necesario. Saben que no compensa ni a corto ni a largo plazo.
A esto hay que sumarle que si el trabajador senior está contento en su puesto de trabajo tiende a ser conservador y se muestra fiel a la empresa. Es más fácil que se comprometa con la compañía que alguien más joven con ganas de progresar en su carrera profesional.
Una última cuestión interesante es que al igual que se bonifica la contratación de jóvenes, también se hace con los empleados que van pasando de los 45 o 50 años. Para la empresa puede ser interesante ya que el coste laboral sería algo inferior a otro trabajador, pongamos de 30 años.
Imagen | jarmoluk