¿Quién dará el relevo generacional en los próximos años?
Vocación de empresa

¿Quién dará el relevo generacional en los próximos años?

Una de las cuestiones que en las empresas ha sido tradicional es el relevo generacional. Se incorporaba gente joven que en muchos casos estaba mejor formada que los trabajadores más veteranos para afrontar los cambios futuros en las compañías. Pero el descenso de la tasa de natalidad rompe un poco con esta tendencia y no asegura la tasa de reposición. ¿Quién dará el relevo generacional en los próximos años?

A esto hay que sumar que en muchos sectores los trabajadores que están en activo tienen una media de edad ya elevada y en los próximos años se jubilarán. En muchos casos encontrar el relevo puede ser problemático, no por no encontrar gente, sino por llegar a contratar a alguien con la preparación adecuada. Porque estos jóvenes lideraban la transformación digital de la empresa y suponían el vínculo de unión de las nuevas tecnologías con el resto de la plantilla.

Desajuste entre oferta formativa y necesidades de la empresa

Se habla de cuestiones como la Inteligencia artificial, la robótica o el Big Data, en diferentes sectores, desde los servicios al industrial. Y la realidad es que no se van a cubrir las demandas de las empresas si no se le pone remedio desde ya. De todas formas es algo que tradicionalmente ha ocurrido, un desajuste entre la oferta formativa que tienen los jóvenes y lo que necesitan las empresas.

¿Quién apuesta por la formación como una inversión a futuro? No es solo cuestión de las empresas, es estratégico como país

Con el boom de Internet todas las empresas querían programadores que crearan sus páginas web. Una parte la cubrieron los más jóvenes que estaban todavía en formación, otra los veteranos que se reciclaron en esta área. Pero hubo un momento de pleno empleo donde encontrar a alguien bien formado era muy complicado.

Pero también ocurre con otros sectores. Muchas de estas plazas podrían cubrirse con la ayuda de la inmigración, pero la realidad es que el déficit formativo no afecta solo a nuestro país. Además en muchos casos un profesional bien formado en España, puede encontrar mejores oportunidades de trabajo en otros países de Europa. Es algo que ya ha ocurrido, con la ingeniería en Alemania o el sanitario en Reino Unido.

Pocos jóvenes y con escasa formación

Todo esto puede provocar que el déficit de profesionales bien formados sea mayor todavía. En este sentido son las empresas las que deben detectar las carencias formativas de sus empleados y apostar por implantar planes estructurados para cubrir dichas lagunas que impiden a las organizaciones crecer.

El problema también es cultural. Muchas compañías no quieren invertir en formar empleados que mañana pueden estar trabajando en la competencia. Y no hablamos de una formación pegada a las herramientas del puesto de trabajo, sino de tomarse una excedencia pagada por la empresa para mejorar nuestra formación en un área determinada. Esto, que se produce con toda naturalidad en determinados países de Europa, en el nuestro es impensable. Además tampoco parece justo con las empresas que ellas carguen con todo el coste de la formación.

Por eso es necesario llegar a un consenso, a un pacto entre los diferentes agentes sociales y el Gobierno para plantear el escenario laboral y la competitividad de las empresas en los próximos 30 años. De otra manera no nos quedará sino competir con más horas de trabajo y salarios más bajos. Y todos sabemos que esto es muy complicado, siempre habrá alguien que lo hace más barato, un país con costes laborales mucho más bajos y al final supondrá el cierre de muchas empresas.

Imagen | jerrykimbrell10

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