De la economía circular y del cuidado del medioambiente, se ha hablado largo y tendido, antes de que un virus golpeará a nuestro país y al resto, dando como resultado miles de fallecidos y una crisis económica.
Pero vuelve a ser noticia por parte del Gobierno: 'Estrategia España 2030'busca superar la economía lineal e impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, así como minimizar la generación de residuos, lo cual afecta a bares y restaurantes.
Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica del Gobierno de España, afirmó que el Ejecutivo ha estudiado y aprobado el anteproyecto de Ley de residuos y suelos contaminados que afecta a los plásticos de un solo uso y a los microplásticos así como un real decreto que mejorará la trazabilidad y el control de los traslados de residuos, para someterlo a consulta pública.
Esta normativa tendrá afectará a bares y restaurantes porque estarán obligados a dar agua de grifo gratis a los clientes que la pidan, se prohibirá la venta de artículos de plástico de un solo uso, desde julio de 2021, y los comerciantes cobrarán por vasos y envases de comida de plástico a partir de 2023.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico quiere utilizar esas iniciativas como palanca para la recuperación económica tras la crisis sanitaria del Covid-19.
El tipo impositivo del nuevo impuesto indirecto será de 0,45 euros por kilogramo de envase, una medida con la que se estima una recaudación de cerca de 724 millones de euros.
Esta nueva figura tributaria responde a las recomendaciones realizadas por la Comisión Europea, que en numerosos informes ha señalado que España cuenta con margen de actuación en materia de fiscalidad verde. Según datos de 2017, España tiene el quinto porcentaje más bajo de ingresos medioambientales respecto al PIB de la UE.
Con esta nueva ley se intenta que todos los actores contribuyan a la mejora del medioambiente: a nivel personal, empresarial y como usuarios. Habrá que decir adiós a utilizar pajitas, bastoncillos, cubertería y platos de plástico, ¿lo notaremos en la factura al consumir?