Cuando comenzó la crisis sanitaria en España, el Ejecutivo decidió que las cuarentenas debido a la covid-19 se tratarían como accidente laboral. Una medida cuyo objetivo era aliviar la economía de las empresas que no tendrán que asumir los costes de bajas de estos empleados que no pueden ir a trabajar, y paliar en cierto modo la paralización de la actividad de los autónomos.
Durante este año, se han acogido a una baja por enfermedad covid un total de 183.600 autónomos, según datos de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA). Este dato supone el 5,6 por ciento del total de los trabajadores afiliados al RETA, que asciende hasta los 3.280.838 autónomos.
Estos datos se extraen de un amplio estudio que la organización ha realizado en los últimos diez meses, y que ha recogido el portal El Economista, y ponen de manifiesto la importancia de este escudo social desde el mes de marzo, mes en el que comenzó la crisis sanitaria en nuestro país.
La prevención, el mejor escudo de los autónomos
Los datos son preocupantes, tal y como ha manifestado el presidente de UPTA, Eduardo Abad, que considera «absolutamente imprescindible» que con el comienzo de 2021 se pongan en marcha campañas de prevención del contagio del coronavirus entre el colectivo de autónomos para así minimizar el impacto de esta crisis sobre un colectivo fuertemente golpeado.
Abad también ha recordado que, si bien se han desarrollado campañas de prevención exitosas en algunas comunidades autónomas, han sido casos completamente aislados, e insta a las autoridades públicas a poner en marcha «acciones que verdaderamente influyan en el freno de los contagios de Covid en las pequeñas actividades económicas».